El técnico canario consideró al término del partido que su equipo había dado muchas facilidades ante un rival fuerte a balón parado. "Los goles en la primera parte fueron todos una cadena de errores por nuestra parte, que a lo largo de la temporada hemos pecado de falta de experiencia", indicó. Y reconoció que sus jugadores habían saltado al terreno de juego con mucha ansiedad por ganar tras conocer los resultados del resto de rivales directos.