Dos grandes estrellas mundiales como Iker Casillas y David Villa coincidieron ayer en afirmar que aún falta mucho para que se dispute el partido entre sus respectivos equipos, Real Madrid y Barcelona, que será finalmente el 28 de noviembre.

El portero indicó que "queda un mes para el clásico y hay partidos por medio difíciles para ambos equipos. No es cuestión de empezar a pensar en el Barcelona. Es verdad que es el partido del año, que esperamos llegar líderes al Camp Nou, pero queda mucho por delante y puede pasar de todo".

A Casillas le preocupa más otro encuentro de máxima rivalidad como el de mañana ante el Atlético de Madrid, en el que Jose Mourinho dispondrá de su once de gala. "Es un partido muy bonito de jugar. El derbi es un partido que tiene un sentimiento especial. Como madrileño sé lo que es y mis compañeros saben lo que significa, porque la gente les habla en la calle del encuentro. El Atlético cada año quiere hacer las cosas bien. Quiere ganarnos después de mucho tiempo, pero esperemos que no sea el domingo", indicó.

VILLA Por su parte, David Villa está "ilusionado" por disputar su primer clásico como jugador azulgrana, aunque indicó que intenta no obsesionarse con ese día. "Se estaría haciendo larga la espera si no hubiese partidos de por medio", precisó.

El delantero asturiano volvió a defenderse por su supuesto bajo nivel anotador y subrayó que no se le fichó para ser "el máximo goleador del Barça".

Villa señaló que no tiene que adaptar su mentalidad en el Barcelona por que juegue Messi, y se limitó a argumentar que en todos los equipos donde ha jugado ha sido el máximo realizador y que en el conjunto catalán está "para ayudar en todas las competiciones". "Me parece perfecto que los goles los marque Messi", añadió.

En su equipo, Pep Guardiola trabaja con todos sus efectivos para preparar el partido ante el Getafe, con la única excepción de Jeffrén.