Cesc Fábregas y Jose Antonio Reyes fueron reservados por Arsene Wenger, que resguardó parte de los esfuerzos del equipo para la Liga de Campeones y el Real Madrid.

El catalán y el sevillano, dos de los mejores con España ante Costa de Marfil, no estuvieron más de diez minutos sobre el césped. Y sólo coincidieron en cinco. Tiempo suficiente para que el mediocentro más cotizado de los últimos días redondease el triunfo a domicilio (0-4) y firmara su tercer gol del curso.

No obstante, la proximidad de la Liga de Campeones aplacó el protagonismo español. Rafa Benítez, por ejemplo, dio descanso a Morientes, Xabi Alonso y Luis García.

Albert Luque comenzó en el banquillo el partido que el Newcastle disputó contra el Bolton en el que no jugaron ni Iván Campo ni Oscar Pérez. El catalán salió a falta de diez minutos y apenas tuvo ocasión de intentar convencer a su técnico Glenn Roeder que es merecedor de más minutos.

Gaizka Mendieta estancó la progresión que disfruta en el presente ejercicio. Fue cambiado a la hora del partido que su equipo, el Middlesborgh, ganó al Birmingham.

Albert Riera jugó sesenta minutos del choque frente al Sunderland. Pareció más gris que en otras ocasiones y fue cambiado por Jihai.

En Escocia, Nacho Novo recuperó la titularidad en el Rangers. Se mostró activo y tuvo una oportunidad de marcar. Fue sustituido al final.

Mientras tanto, la Bundesliga vivió el retorno de Thomas Christiansen, que reapareció con el Hannover. Salió a falta de un cuarto de hora y marcó un gol contra el Shalke (1-2).

En Bélgica, Portillo desperdició dos oportunidades del partido que perdió el Brujas ante el Beveren (1-0).