El Cacereño presume de ser el club de fútbol de mayores éxitos deportivos en los últimos años en Extremadura. Los números así lo demuestran. Asentado en la Segunda División B e incluso flirteando con jugar fase de ascenso, hay un componente que le falla, algo muy importante, casi capital: la afición, que cada temporada es menos numerosa.

En esta campaña el problema se ha agravado. Apenas 500 espectadores presenciaron el domingo el Cacereño-Linense. La crisis de resultados tampoco ha ayudado a mejorar el diagnóstico de un club con un aspecto que amenaza con dinamitarle definitivamente.

La entidad intenta ahora buscar fórmulas para que los seguidores vuelvan. Urgen soluciones. La llegada de uno de los deportistas más laureados en España, Herminio Menéndez (Candás, Asturias, 20-12-1953), aparece ahora como el penúltimo intento de revertir la anómala situación.

Curtido en mil batallas (llegó a ser director general del Sporting de Gijón y del Sevilla, además de distintas responsabilidades, todas de alto rango, en el Consejo Superior de Deportes), el expiragüista será presentado mañana. Como ya ha informado este diario en diversas ocasiones, la noticia estaba a punto de ser oficial. Menéndez se adivina --se quiere, más bien-- como el principal revulsivo para el club, que no encuentra fórmulas de gestión ni para atraer patrocinadores ni tampoco público a sus partidos. El 'factor Herminio Menéndez', a escena.