Quiero agradecer a todos esta experiencia maravillosa. No siempre sale todo como queremos, pero al final lo que se lleva en el corazón son las cosas más bellas de cada día». Así se despidió Dubravka Duby Dacic del Al-Qazeres Extremadura, que confirmó la noticia adelantada ayer por este diario: el traspaso de la pívot a un equipo turco, el Osmeniye Genglik. Ha sido una desvinculación de mutuo acuerdo, «siendo un acuerdo fructífero por ambas partes», explica el club en un comunicado.

La italiana de origen esloveno agradecía también haber sido «parte de la historia de este club, que voy a llevar en el corazón como los demás». El Al-Qazeres, por su parte, la definió como «parte fundamental del proyecto del equipo» que consiguió la histórica clasificación para la Copa de la Reina y que ya ha certificado de forma matemática la permanencia en la Liga Femenina a falta aún de tres jornadas para que finalice la fase regular.

«Como todas las experiencias, acaba y tenemos que tomar lo más lindo de todo lo que pasó. ¡Buena suerte para este final de temporada!», se despidió la pívot de 201 centímetros que se marcha a Turquía, un baloncesto que ya conoce, a pelear por un objetivo muy distinto, pues el equipo en el que recalará es último y está peleando por la permanencia.

Salvado está el Al-Qazeres, que tiene por delante tres jornadas para maquillar la discreta segunda parte del campeonato que está haciendo, en el que solo ha conseguido dos victorias. De momento ya prepara el duelo del viernes en el Serrano Macayo ante el Spar Gran Canaria (20.45 horas), colista con solo cuatro victorias en toda la temporada. Quesos el Pastor de Zamora, antepenúltimo, y CREF Hola, penúltimo, serán sus dos siguiente contrincantes para poner fin a un gran año en la élite del baloncesto femenino español.

En el Al-Qazeres pelearán hasta el final por el play off, aunque situadas a dos victorias del octavo clasificado (IDK Gipuzkoa) y sin depender solo de ellas, saben que es una empresa prácticamente imposible.