Dolido aún por la derrota del domingo en Toledo --"si digo que no acabé hundido te mentiría"-- el capitán del Cacereño, David Rocha, no quiere pensar más allá del próximo partido contra el Guadalajara (Príncipe Felipe, 16.30 horas). "Pensar que seis o nueve puntos son suficientes para salvarnos es una cuenta que no sirve. Hay que pensar solo en los tres siguientes", dice.

Con la mala fortuna que está sufriendo el equipo, sabe que van a tener que "luchar a cara de perro" cada uno de los encuentros que le restan al conjunto verde. "Es cierto que estamos en una situación difícil, pero ahora hay cuatro equipos que se cambiarían por nosotros", recuerda el extremo, que reconoce que "el margen de maniobra es cada vez menor, pero para todos. Esta liga es tan igualada que nadie se puede relajar. El que lo haga, puede decir adiós". El confía firmemente en salvar al equipo, porque "se lo debemos a nuestra afición, que nos está apoyando más que nunca". Respecto a los otros extremeños, cree que el Cerro "va por el buen camino" y que el Villanovense "ha cambiado" desde la llegada de Jaime Molina.