No faltó nadie. La reina Sofía, de regreso a su país de origen, ejerció de anfitriona y todo el mundo cerró filas en torno a la nueva ilusión olímpica del deporte español. Lo dijo la ministra de Educación y Ciencia, y lo ratificó la presencia de todos. "La candidatura de Madrid a los Juegos Olímpicos del 2012 se debe contemplar como un proyecto de todos, como fue Barcelona en su momento", explicó María Jesús San Segundo desde la tribuna. A su lado, el alcalde de Barcelona, Joan Clos, asintió con la cabeza. También su colega madrileño, Alberto Ruiz Gallardón. Todos los hicieron. La ilusión de Madrid vivió ayer su despegue internacional con el madrinazgo de la reina.

El pretexto fue la inauguración de la Casa de España, un remanso de buena comida y reposo del guerrero situado a muy pocos metros de la principal área olímpica de Atenas, la que acoge el estadio y la piscina. Desde ahI, los promotores de la candidatura madrileña pretenden expandir su doctrina, de manera discreta y ajustada a toda la ética que impone ahora el movimiento olímpico, a los 124 integrantes del Comité Olímpico Internacional (COI), que serán los que votarán el 6 de julio del 2005 en Singapur entre las cinco candidatas: Madrid, París (que aún lleva ventaja), Londres, Nueva York y Moscú.

Rigoberta Menchú

La primera traca, la de ayer, fue sonada. Varios miembros del organismo internacional acompañaron a la familia real en la inauguración. La reina Sofía estuvo acompañada por los duques de Palma, Iñaki Urdangarín y la infanta Cristina. Ninguno de los tres escatimó esfuerzos en el momento de dar ánimos a los numerosos representantes del equipo olímpico española que aportaron aún más calor al acto. Les saludaron, se fotografiaron con ellos y departieron largamente con los que deben dar brillo a la actuación deportiva.

Del otro lado, del que no es estrictamente deportivo, la representación también fue numerosa. Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz, apareció aprovechando la invitación al equipo guatemalteco. Ricardo Carrión, el miembro portorriqueño acabado de elegir para le ejecutiva del COI, hacía compañía al italiano Mario Pescante, otro posible voto. Los tres miembros españoles --la infanta Pilar de Borbón, Manuel Estiarte y Juan Antonio Samaranch hijo-- no faltaron, como tampoco el padre de éste último, presidente honorario del COI.

Fue el veterano dirigente el que tuvo las palabras más cariñosas para los deportistas. "No os vamos a pedir que ganéis medallas, sino que déis lo mejor de vosotros mismos". Samaranch padre recordó que la primera medalla para España ya la ha ganado en Atenas el arquitecto Santiago Calatrava, con el rejuvenecimiento del estadio. También reconoció que esperaba éxitos cuando recomendó dedicárselos a la reina Sofía.

Ella no habló, pero con su presencia continuada en los Juegos --estará en Atenas casi todos los días-- ofreció un doble apoyo real, al equipo y a la ilusión del 2012.