No. El Díter Zafra no desaparecerá, al menos de momento, tras un día frenético en el histórico club extremeño. Han sido 48 horas de intensidad y de gran emoción. Finalmente, un grupo de empresarios, exdirectivos y aficionados se reunieron en el Parador de Turismo Duques de Feria de Zafra para salvar a la entidad de su desaparición a falta de horas para hacerse efectiva.

Los protagonistas del ‘milagro’ tenían previsto abonar la deuda a la Federación Extremeña de Futbol y ademá, presentar la licencia de los nuevos jugadores del equipo local para su supervivencia, según dio a conocer el portavoz de este grupo de personas, Manuel García Pizarro. La gran duda es ahora el entrenador, tras declinar el ofrecimiento Fael.

Los empresarios, exdirectivos del Díter y aficionados de Zafra trabajaron contra reloj con la única idea de que el equipo no desapareciera después de 87 años de historia. Los participantes de este proyecto son: Jorge Sánchez Castañón, Antonio Márquez, Francisco Trigo, Adolfo Mena, Manuel García Pizarro, Paulino Croche, Jairo Osuna, Bueno, José Antonio, María Fermina, Lalo Morán, Manuel Delgado, Joseli o Carlos, entre otros.

La gestora que podría llevar al Zafra estaría formada por entre 15 y 20 personas y el portavoz de la misma será, en principio, Manuel García Pizarro. La desaparición, por lo tanto, tiene que esperar a otras fechas más lejanas. Este grupo tenía un proyecto para comenzar de cero, pero el «amor al Zafra y al fútbol le ha hecho celebrar esta reunión y hacerse cargo del equipo».

Las últimas, hasta concretarse todo, han sido 48 horas de gran intensidad y emoción, donde el Díter Zafra se resistía a desaparecer. El supuesto grupo empresarial foráneo no cuajó por diversas circunstancias, que no vienen ahora a cuento, según se puso de manifiesto durante el día de ayer por los nuevos gestores. Esto hizo que aficionados, exdirectivos y empresarios se reunieran para que el equipo no muriera dejando atrás 87 años de historia en lo que ha sido una de las trayectorias más exitosas entre los clubs del panorama extremeño.

Manuel García afirmó que se pretendía resolver el problema de la federación para contar con un equipo de jugadores con el objetivo de enfrentarse ante el Arroyo el próximo domingo. Además, se espera que la directiva anterior no ponga ninguna pega y se una para salvar al club.

LOS NOMBRES / Los jugadores que se quedarán son prácticamente los mismos que disputaron el anterior partido en el Municipal de San Isidro ante el Amanecer de Sierra de Fuentes, aunque cinco eran juveniles, que completarán el equipo. Otros futbolistas que se incorporan y que tramitaron su ficha durante la tarde de ayer, algunos de ellos con pasado en el club, son Regino Naharro (Jerez y que había sido anunciado por La Estrella), Jesús Marabé (Jerez), Víctor Rodríguez (Extremadura B), Manolo Pinto (Jerez) o Álvaro Nevado (Extremadura B), entre otros. Finalmente, el portero Manu declinó la invitación por asuntos profesionales y personales.

Permanecen de la plantilla segedana Jesús Torres, Alonso, Pitu, Mendoza, Clau, Albertino, Víctor Aguinaco, Dani Cabello y Aranda. Se incorporarían los juveniles Pinto (portero), Nacho Mena y Mario Llera.

«Si estamos todos, nos podemos salvar», dijo Emilio Pinto, que ya fuera jugador del Díter hace tres temporadas. El veterano futbolista pacense, que se recupera de una grave lesión, espera estar pronto con el grupo. Mientras tanto, lanza el mensaje de que «yo, como todos, estamos aquí para ayudar».

Por otro lado, se celebrará una asamblea de socios el próximo viernes, a las 21.00 horas, posiblemente en Santa Marina, aunque ya se anunciará con el objetivo de crear la gestora y realizar una campaña de socios para conseguir el mayor apoyo de los aficionados. La mayoría de empresarios y exdirectivos ya estuvieron en años pasados en una gestora y junta directiva del Díter.

Una explosión de absoluta alegría inundó las redes sociales, especialmente por parte de los aficionados y futbolistas, justamente el sentimiento contrario que se había vivido durante las horas anteriores. El Díter Zafra revive tras una situación agónica.