El piloto español de la escudería francesa Renault, Fernando Alonso, afirma que "hay trabajo" por delante para el equipo y "mucho que aprender, descubrir y mejorar", en una entrevista publicada ayer por el diario deportivo L´Equipe.

A dos semanas escasas del Gran Premio de Australia y la apertura de la temporada de Fórmula 1, reconoce que por el momento su equipo está "bastante lejos de las escuderías de punta". "No creo que se deban esperar" grandes resultados de Renault en la primera parte del campeonato, advierte.

Recuerda que Renault terminó la de 2007 con un segundo y medio o incluso dos segundos de retraso, lo que no se subsana en "tres o cuatro meses". Y sentencia que antes de pensar en victorias y en batallar con Ferrari y McLaren, "hay trabajo", más aún por cuanto Renault no será el único: los BMW, Red Bull y Williams "no nos van a simplificar la vida".

Preguntado sobre la diferencia entre la escudería que dejó en 2006 y la que reencuentra en estos momentos, señala que la principal quizás radica en que a finales de 2006 el equipo rebosaba "motivación y seguridad", tras haber ganado juntos dos títulos mundiales, mientras que ahora se percibe "una ligera falta de confianza en las filas" .

"Lo que necesitan, lo que todos necesitamos, es reencontrar la confianza", afirma Alonso, que dejó clara su voluntad de ganar y dice que tal como se siente puede "dar mucho". Sobre su decisión de volver a Renault, explica que fue "cara o cruz. ¿Acerté? No lo sé. Podría haber escogido otra cosa quizás, por ejemplo Toyota, y encontrarme con un coche súper competitivo". Al mismo tiempo, recalca que conoce bien al equipo Renault y su capacidad para repuntar en el futuro.