ARROYO: Saavedra. Morillas, Castaño, Iban Espadas, Lolo, Ruano, Castillo, Edu Espada, Felipe, Abel y Carlitos. También jugaron: Carlos, Nauzet, Toni, Morán, Chirri.

UNION DEPORTIVA SALAMANCA: Murcia, Zubiaurre, Ladero, Pol Bueso, José Angel, Víctor, De Lucas, Javi, De la Nava, Lázaro y Borja Sánchez. También jugaron: Manasé, José Rodríguez, Pablo Gómez, Igor, Coque y A. Pons.

GOLES: 1-0 (minuto 20), Ruano; 2-0 (minuto 47) Carlitos; 3-0 (minuto 54), Toni; 4-0 (minuto 67).

INCIDENCIAS: Partido de presentación del Arroyo ante su afición. Presencia de unos 30 aficionados charros en la grada.

Tarde para el recuerdo en Arroyo de la Luz. Era solamente un amistoso, la presentación del debutante en Segunda B ante su público. El visitante era de campanillas , al menos en cuanto nombre. El Salamanca está en Segunda B, la misma categoría que el Arroyo, pero hace no mucho militó en Primera y Segunda. ¿El resultado? Un contundente 4-0 a favor de los extremeños.

El numeroso público congregado en el Municipal no salió de su asombro ante la abrumadora superioridad que mostró el conjunto de Juan Marrero, que pareció sobradamente preparado para la aventura.

Los arroyanos salieron sin ningún tipo de complejo frente a la UDS. Desde el arranque cogieron la posesión de balón y crearon buenas ocasiones. Abel y Carlitos pusieron en problemas a Adrián Murcia en los primeros minutos.

Con Carlitos especialmente inspirado en la creación ofensiva, el gol tenía que llegar. Era el minuto 21 cuando Ruano controló un balón en el área, se revolvió y estableció el 1-0 con un fuerte disparo.

El Salamanca intentó sacudirse el dominio local, aunque sus acercamientos era más bien al contragolpe. Borja, De la Nava y José Angel pudieron establecer el empate, pero no fue así y el choque llegó al descanso con la ventaja mínima extremeña.

LA EXHIBICION Marrero introdujo algunas novedades tras el paso por el vestuario y eso tuvo un efecto positivo enseguida. A los dos minutos de la reanudación, Carlitos puso el 2-0 tras una internada por la izquierda.

El Arroyo estaba inspirado y eso lo aprovechó Toni, que acababa de salir al campo, para poner más tierra de por medio. Primero, en el minuto 54, en una acción individual, y después, en el 67, aprovechando, muy atento, un rechace del meta visitante, que no blocó bien el balón.

Quedaban más de 20 minutos y la fiesta en la grada era total. Pudieron incluso llegar más tantos, pero en la recta final el Arroyo pareció incluso apiadarse de su oponente y no quiso hacer más sangre. Pero el mensaje al mundillo de la Segunda B ya estaba lanzado a esas alturas: ojo con el Arroyo porque tiene equipo de sobra.