La Liga de Fútbol Profesional (LFP) confirmó anoche mediante un comunicado oficial que el Elche, tras pagar todas las deudas que tenía contraídas con sus jugadores, podrá participar en la Liga Adelante del fútbol español.

El conjunto ilicitano descendió de Primera a Segunda de forma administrativa tras finalizar el curso pasado en la decimotercera posición. Un par de meses después, también corría peligro de bajar a Segunda B si no acometía las denuncias de sus futbolistas, a los que adeudaba cerca de siete millones de euros.

El organismo que preside Javier Tebas informó de que el Elche cumplió con las "obligaciones" que tenía contraídas con la Comisión Mixta de la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles) y de la LFP y dejó claro que podrá jugar en la categoría de plata del fútbol español.

Alrededor de un centenar y medio de aficionados del Elche celebraron con el lanzamiento de dos tracas de petardos en el estadio Martínez Valero la noticia. Durante toda la tarde, decenas de hinchas se fueron congregando en el recinto para conocer la última hora de la entidad.

"Es un éxito de toda la ciudad", destacaron el alcalde de Elche, Carlos González, y Cesar Nohales, portavoz del grupo de empresarios que ha tomado el control del club.

"Quiero dar las gracias a todos los ilicitanos que se han implicado en la salvación de un club que estaba al borde del precipicio y que ahora va a jugar en Segunda", añadió el edil. Nohales agradeció a los jugadores y a la AFE su voluntad negociadora y admitió que había vivido la situación "con mucha tensión".