El Extremadura lamenta profundamente los gritos racistas que un aficionado profirió el pasado domingo contra Peters, portero ghanés del Castuera, aunque cree que de momento tiene poco margen para actuar sobre ese seguidor, que no está identificado. El conjunto azulgrana esperará a la resolución que salga del expediente administrativo puesto en marcha por la Federación Extremeña de Fútbol, lo que podría demorarse dos o tres meses. El colegiado, Jesús Delfa Ramos, recogió el incidente en el acta del partido.

Sobre el minuto 70 del encuentro, el árbitro se acercó al delegado de campo para indicarle que se había lanzado un grito racista contra el portero visitante y que él podía identificar, con nombre y apellidos, a una de las personas que estaba en el grupo desde el que había partido el insulto. Lo facilitó al club, pero después en el acta no reflejó el nombre de esa persona. Por la megafonía del estadio se pidió entonces que no se volvieran a realizar ese tipo de gritos y no volvió a suceder.

El Extremadura no quiere que ese hecho, "aislado, enturbie la imagen de la afición de Almendralejo, ejemplar como demostró este mismo domingo llenando la grada de pañuelos rosas en favor de la lucha contra el cáncer de mama".