Aunque con la calculadora en la mano los candidatos a jugar la promoción por la permanencia podrían ser hasta siete, lo cierto es que sólo tres equipos del grupo IV de la Segunda División B están haciendo cuentas al respecto. Jaén y Linares, con 48 puntos, y Corralejo, con 47, parece que se han librado de la quema y el Cacereño, por más que pese a los extremeños, tendría que hacer un milagro y gordo para lograr el billete. Sea como fuere, los empeñados en sumar y restar son, por orden clasificatorio, Marbella, Extremadura y Betis B. Y lo mejor del caso es que todos confían en sus opciones.

A las palabras de Joaquín Parra que ayer se reproducían en estas mismas páginas se suman ahora las del entorno verdiblanco. Todos dan como seguro que el filial va a eludir la promoción a nada que le rueden bien las cosas. Y mirando los precedentes, sobre todo lo ocurrido en el epílogo el pasado año, sus rivales pueden empezar a preocuparse.

Sin embargo, la prensa malagueña mostraba ayer la mejor disposición de los marbellíes y su juramento para salvarse del todo. Aludían a la mala suerte en los últimos partidos y a su capacidad para salir a flote. "Estoy seguro de que no vamos a tener problemas", advertía ayer Fede, uno de los integrantes de la plantilla blanquilla .

VERSION AZULGRANA Y a todo esto, el Extremadura, al que los otros dos dan como víctima propiciatoria sin decirlo claramente no se da por aludido. Un par de ejemplos. Manuel recordaba ayer irónicamente que "los que le llevamos cinco puntos al Betis B somos nosotros, no ellos al Extremadura". Cisqui mediaba en el discurso con otro planteamiento: "Está claro que ellos --Marbella y Betis B-- se van a dejar la vida por lograrlo. Pero nosotros nos tenemos que dejar la vida y el alma. ¿Pronósticos? Sólo me interesa el partido del Jerez. Y luego el del Melilla".

DUCHA FRIA La plantilla azulgrana prepara el encuentro en la Ciudad Deportiva jerezana con el propósito de hacer olvidar cuanto antes el ridículo del pasado sábado ante el Mérida. Pero a pesar de las buenas intenciones ayer recibieron una ducha de agua fría. Tal como suena. Cuando los jugadores intentaron ducharse se encontraron con que al parecer la empresa suministradora había cortado el servicio del gas... ¡por impago! Pobre imagen la del club almendralejense que vuelve a padecer en lo económico cuando se decía que la venta de los terrenos de la Ciudad Deportiva era la panacea.