El operativo de rescate montado para rescatar al montañero mallorquín Tolo Calafat en el Annapurna ha abandonado esta madrugada las operaciones de búsqueda del alpinista, tras haberlo dado por muerto, ha informado Juanito Oiarzabal, amigo y compañero de escalada.

Ni un helicóptero ni un sherpa han podido localizar esta mañana el cuerpo del montañero, quien anoche logró comunicarse con su mujer mediante un teléfono vía satélite desde la falda del Annapurna, el pico himalayo de 8.091 metros de altura que había coronado el martes.

En el descenso tuvo que detenerse por su mal estado de salud y desde entonces esperaba muy débil a ser rescatado.

No responde a las llamadas

Según Oiarzabal, que al comunicar la noticia se encontraba muy abatido, el helicóptero no pudo subir ayer a rescatar a Calafat y sobrevoló hoy la zona en su búsqueda, pero el montañero mallorquín ha dejado de responder a las llamadas.

Sus compañeros ya se han puesto en contacto con la familia de Calafat para comunicarle su fallecimiento, que se ha producido esta madrugada.

A la intemperie

Calafat tuvo que quedarse a la intemperie a unos 7.500 metros de altitud cuando descendía de la cumbre del Annapurna, después de hacer cumbre junto con el propio Oiarzabal y el alpinista español Carlos Pauner, que fueron evacuados esta mañana por el helicóptero.

Además de extremadamente cansados, Oiarzabal sufre congelaciones en los pies y Pauner está afectado por una ligera ceguera.

Agotamiento extremo

Tolo Calafat descendía el Annapurna en un estado de agotamiento extremo y afectado al parecer por un edema cerebral, por lo que no pudo seguir bajando de la montaña hasta el campo cuatro, al que sí llegaron Pauner y Oiarzabal. Desde entonces se había comunicado con sus compañeros a través de teléfono, e incluso habló anoche con su mujer.

En sus declaraciones a RNE, el alavés Juanito Oiarzabal se ha mostrado desolado y, con la voz entrecortada, se ha preguntado si entre todos podían haber hecho más para salvar la vida de su amigo Tolo Calafat.