Después de dos encuentros amistosos y tres oficiales, Luis ha confeccionado cinco alineaciones distintas, lo cual demuestra que no ha encontrado la tecla adecuada para hallar el camino idóneo. España da palos de ciego de un partido a otro sin que se divise cuál es el dibujo que el nuevo seleccionador quiere para que el equipo adquiera unas señas concretas de identidad, de las que ahora carece. Del encuentro ante Bélgica, en el que Xavi dejó 20 minutos para la esperanza, se pasó a un esquema injustificado ante un rival como Lituania, que no merecía ningún respeto por su pobreza futbolística.