Luca di Montezemolo, ahora presidente de Ferrari y, en tiempos de Niki Lauda, director deportivo de Maranello, salió ayer al paso de aquellos que critican la orden dada a Felipe Massa para que se dejase adelantar por Fernando Alonso en Alemania. "No me interesa la polémica", dijo ayer el responsable de Maranello, "pero diré que todos aquellos que ahora critican a Ferrari me parecen unos hipócritas porque, desde que existe la F-1, hay órdenes de equipo".

Montezemolo recordó: "Desde los tiempos de Enzo Ferrari, todos nuestros pilotos saben que, por encima de sus intereses personales, están los intereses de Ferrari, de la escudería, del equipo". "Es evidente", terminó diciendo el presidente, "que hubiese habido mucha gente contenta si Felipe y Fernando hubiesen chocado en la pista y arruinado la carrera que estaban protagonizando en Hockenheim, donde estuvieron fantásticos".

MANIA A ALONSO Tiene la virtud de volverles locos. Porque los furibundos ataques de la prensa inglesa son más contra Alonso que contra Ferrari. No hubo ni una sola reacción cuando Massa dejó pasar a Kimi Raikkonen en Brasil en el 2007, o cuando Raikkonen hizo lo mismo ante Massa en China en el 2008. La diana es Alonso. La rueda de prensa posterior a la carrera resultó un tiro al plato contra el español, aunque solo de los periodistas ingleses. Italia defiende la postura de Ferrari, Francia se ríe de la hipocresía y, en Alemania, una voz se levanta por encima de todas, la de Michael Schumacher: "Entiendo lo que hizo Ferrari. Siempre ha habido órdenes de equipo y siempre las habrá. Es así como se gana un campeonato".

"Este campeonato se ha ensuciado y el campeón será sucio, ¿no es así?", fue una de las preguntas de un diario inglés a Alonso. "Dijiste en Valencia que el resultado estaba manipulado. ¿Y este?". Y así todas. Cada pregunta era una acusación.