En una edición marcada por la ausencia de Rafael Nadal y por el buen tiempo, son ahora, en el ecuador de Wimbledon, Fernando Verdasco y Juan Carlos Ferrero los supervivientes, en octavos, de la flota española en un torneo que sigue mirando a los Federer, Murray y Djokovis del circuito y donde prosigue la línea ascendente de las Williams.

Cuando se cumple la primera semana de este Grand Slam, que aún no ha podido estrenar a lo grande el techo retráctil de la Catedral ante la ausencia de tormentas de verano, de los 20 tripulantes de la flota española tan sólo llegan dos a los octavos de final.

Es una edición en la que, por cierto, el tenis nacional celebraba un récord en el pabellón masculino en la cuarta jornada, cuando por primera vez metía a 6 jugadores en tercera ronda de este Grand Slam. Ahora, las miradas están fijas en Verdasco y Ferrero.