Tendría que ocurrir algo dramático para que Hamilton no sea campeón en Brasil". La frase de Fernando Alonso tras el Gran Premio de China refleja su confianza "cero" en McLaren. Sabe que solo tendrá una oportunidad si su compañero de equipo se queda fuera de carrera y Kimi Raikkonen no está en posición de ganar el título. De lo contrario, el asturiano podría ser objeto de sabotaje, y no solo en cuanto a presiones de neumáticos, temperatura de las mantas térmicas o altura del coche. Tanto es así que la FIA enviará a un comisario al box de McLaren durante el GP de Brasil para custodiar el coche y los neumáticos del español. Ocurra o no el sabotaje, la iniciativa de la federación internacional ya cubre de vergüenza a Ron Dennis.

Max Mosley, que había prometido en el GP de Bélgica a Fernando Alonso que vigilaría que McLaren le diera el mismo coche y el mismo trato que a Hamilton, llega tarde. No hizo nada en Japón y tampoco en China. Ahora se le llena la boca diciendo que enviará un comisario al box de McLaren en Brasil.

Y lo hace, además, a petición de la federación española. "Remitimos un escrito en el que pedíamos que se siguiera muy de cerca el asunto y nos han contestado diciendo que habrá un comisario de Interlagos siguiendo muy de cerca cualquier movimiento de McLaren contra Alonso en el gran premio", explica Carlos Gracia, presidente de la RFEA. "La FIA va a tener un comisario que va a estar muy pendiente de que nada malo le suceda a Fernando, sobre todo en la calificación, que es donde se han producido más situaciones extrañas en los últimos grandes premios. El día 3 de octubre tuve una reunión con Max Mosley donde le mostré mi preocupación por la situación que está viviendo Fernando, que no es ningún secreto, y él me tranquilizó", dijo Gracia.

Alonso ha sufrido disparatadas presiones en sus neumáticos durante la Q-3 de Hungría, Japón y China, una circunstancia extrañísima. "Es fácil engañar a los sensores para que no quede registrado", explica uno de los ingenieros españoles.