ARACENA: Robertson (18), Chema Marcos (13), Decarlo Deveaux (11), Larraz (6), Matalí (0) --cinco inicial-- Jiménez (3), Damon Johnson (26), Jordi Fey (4), Barceló (0), Talaverón (4).

PLASENCIA: Morales (7), Javi Pérez (12), Canals (15), Lledó (13), Okac (21) --cinco inicial-- Julián López (0), Fran Robles (2), Beltrán (2), Oscar Otero (4).

ARBITROS: Velasco y Jiménez. Sin eliminados por cinco faltas.

MARCADOR POR CUARTOS: 17-19, 44-32 (descanso), 55-46 y 85-76.

INCIDENCIAS: Cuarto partido de la eliminatoria de ascenso a la Liga LEB.

Adiós al sueño del Plasencia. El cuarto partido también fue negativo para el conjunto de Ñete Bohigas, que despide así su estupenda temporada del modo más amargo. No habrá, en principio, ascenso a la Liga LEB, y es que el Aracena, como se temía, se ha mostrado superior en la eliminatoria decisiva.

Los catalanes, arropados anoche por un público entregado, se han confirmado como auténtica bestia negra de los extremeños, a los que han superado en seis de los siete partidos que han disputado esta temporada. La sensación que queda en el conjunto placentino es de extrema insatisfacción, aunque también de reconocimiento a un rival que ahora intentará cumplir los requisitos para estar en la LEB.

La historia del encuentro fue similar a las de otros choques entre ambos conjuntos. El Plasencia empezó bien, centrado en neutralizar las grandes armas del Aracena, pero poco a poco se fue diluyendo y no encontró soluciones ante la mayor variedad de la plantilla oponente.

MUY CANSADOS

Además, los de Bohigas han evidenciado llegar muy mermados al momento decisivo. Como viene siendo habitual, el entrenador apenas recurrió a sus suplentes y lo centró casi todo en su quinteto titular. Algunos de sus jugadores encararon el encuentro en unas condiciones físicas muy bajas, con Juanmi Morales, máximo anotador del equipo durante la temporada, alcanzando sólo los 7 puntos. El admirable esfuerzo de Jiri Okac (21 puntos y 9 rebotes) y sus compañeros se ha visto finalmente frenado. Damon Johnson (26 puntos en 24 minutos) fue en esta ocasión la estrella de los locales, bien apoyado por Andy Robertson (18 puntos y 10 rebotes), Chema Marcos (13) y Decarlo Deveaux (11).

El Plasencia albergó esperanzas sobre todo durante el primer cuarto, a cuyo final llegó con ventaja en el marcador (17-19). Carles Canals dominaba entonces el tempo del partido y la posibilidad de que la serie volviese a Plasencia para el quinto encuentro parecía abierta.

Sin embargo, todo se vino abajo en el segundo cuarto. El Aracena encadenó una espectacular racha anotadora, lo que causó una tremenda confusión en los extremeños. Johnson fue en esos momentos clave. Al descanso se llegó con un 44-32. El parcial en esos devastadores diez minutos fue de 27-13: curiosamente, el único de los cuatro cuartos que perdería el Plasencia.

La segunda parte fue un quiero y no puedo . Los visitantes llegaron a acercarse por debajo de los diez puntos, pero no culminaron y acaban así la temporada.