CACEREÑO 2: Félix Campo, Diego, Jurado, Jaime, Pedro García, Gabi, Rocha (min. 67, Villa), Nico (min. 83, Alvaro), Cobos, Santi (min. 54, Enrique) y Joaquín.

CEUTA 1: Leiva, David, Gurrutxaga, Alberto Merino, Iván Pérez, Martín Tártara, José Carlos (min. 72, Críos), Perita, Pedro Ríos, Bautista (min. 45, Avalo), Nacho Garrido (min. 18, Rafa Navarro).

GOLES: 0-1: min. 25, Bautista. 1-1: min. 32, Nico. 2-1: min. 45+, Nico.

ARBITRO: Martínez Montoro (Colegio Madrileño). Mostró cartulina amarilla a los locales Jaime, Cobos, Enrique y Félix Campo y a los visitantes Alberto Merino, Avalo y Martín Tártara (dos y expulsado en el minuto 75).

Por fin el Cacereño logró su primera victoria después de siete partidos. Las cámaras de televisión y la visita del Ceuta volvieron a ser talismán para el conjunto verde, que doblegó a su oponente gracias al acierto de Nico, el repuesto que ayer dio resultado a Ismael Díaz en el lugar de Enrique.

Los locales salieron como casi siempre: a por todas. Sin embargo, sus ofensivas se producían a borbotones y sin excesivo orden ni criterio en la construcción de la jugada. El técnico cacereño diseñó finalmente su equipo en base a Nico en la banda derecha y con Rocha en labores de apoyo al centro del campo. La tripleta Cobos-Santi-Joaquín estuvo en su lugar natural.

No hubo excesiva mejoría en el juego de los verdes, puesto que frente al Extremadura demostró mayor madurez, pero el acierto ante la portería contraria fue diametralmente opuesto y acabó siendo decisivo tanto en un partido como en otro. Ante los azulgranas merecieron más los verdes y ayer mereció algo más el Ceuta. Pero el gol es la delgada línea capaz de transformar las consecuencias que tiene el fútbol.

Pese a todo, el Cacereño volvió a ser todo corazón y se entregó sin condiciones. Fue de más a menos, pero su inicio fue muy batallador. Ya a los dos minutos de juego el guardameta visitante tuvo que realizar su primera intervención. Fue al saque de una falta por parte de Gabi que tenía por destino la escuadra.

En la parte contraria, el Ceuta llegaba con seis bajas y fue perdiendo efectivos conforme avanzaba el encuentro. Dos de ellos por lesión y otro más por sanción. José Enrique Díaz recomponía una y otra vez su esquema y a fe que le salían las cosas, pero le faltó acierto en la segunda mitad a su insistente dominio.

En el primer tiempo, el conjunto caballa ofrecía un boceto similar al Cacereño, pero con mayores precauciones defensivas. Nacho Garrido, pichichi verde la pasada campaña, se mostraba batallador, pero se encontró a los 18 minutos con los tacos de un excompañero y tuvo que salir en camilla para no volver.

El Ceuta se desperezaba con un par de remates de Alberto Merino y una falta de Rafa Navarro, avisando de lo que ocurriría después. Fue en el minuto 25 cuando Martín Tártara centró al segundo palo y allí Bautista bajó el balón con el pecho y batió a Félix Campo por alto.

La grada parecía estremecerse ante el mazazo, pero siete minutos después fue Nico el que arregló el desaguisado y hacía subir el primer tanto verde en casa de la temporada. Fue tras un garrafal error de Gurrutxaga y el meta Leiva, que dejaron el balón para que Nico marcase a puerta vacía.

DECISIVO NICO

El hispano-uruguayo fue decisivo ayer y en el descuento del primer tiempo estuvo muy atento en el área para meter la puntera a un disparo de Pedro García que Leiva no atajó. Era el 2-1 y el Cacereño le daba la vuelta a un partido que parecía tener rumbo hacia el estrecho de Gibraltar.

En la segunda mitad, el Cacereño bajó la intensidad y se dedicó a buscar los espacios que dejaba la ofensiva ceutí, que no daba crédito a que tantas desgracias y errores se volvieran de aquella manera contra ellos.