La consigna del Forma Cáceres para la última jornada está clara: ganar al Alcázar y esperar un tropiezo de su máximo rival en la lucha por el ascenso. Los cacereños se han mostrado muy irregulares en el final de campaña, aunque siguen teniendo opciones para subir a División de Plata. De hecho hoy mismo podrían incluso ser equipo de superior categoría. Para ello, los cacereños deben ganar el choque que jugarán a partir de las 17.00 horas en el pabellón Antonio Díaz Miguel y el Villarrobledo ceder en su enfrentamiento de esta tarde. El máximo rival del Forma tendrá una complicada salida ante el Azuqueca. Los manchegos también están ofreciendo un final de campaña irregular.

A falta de la última jornada, los de Salguero aventajan en la tabla al segundo clasificado en cinco puntos, aunque a los manchegos después de hoy todavía tendrán pendientes dos enfrentamientos. Si estos vencen sus dos partidos pendientes será el Villarrobledo el que concluya la liga en primera posición, mientras que si ceden algún empate o derrota en cualquiera de estos dos encuentros, automáticamente los campeones ligueros serían los jugadores del Forma.

De todos modos, desde la entidad que preside Fermín Naranjo se confía en que el equipo esté centrado en su enfrentamiento en Alcázar, por encima de atender a otros resultados.

En las filas cacereñas, serán bajas seguras para esta tarde los sancionados Kike Barroso y Luis Figue, a los que se pueden unir los expulsados en el partido anterior Masa y el propio entrenador Antonio Salguero.