La selección francesa de fútbol, que encabeza el jugador del Bayer Franck Ribery y dirige el controvertido Raymond Domenech, aterrizó ayer en Sudáfrica, adonde llega con las dudas que alimentó ayer su derrota frente a China (1-0). Los ´bleus´ son los actuales subcampeones del mundo, pero su juego decepciona.