¡Qué envidia delos portugueses!

Durante los días 1 al 4 de marzo he asistido acompañando al Club Polideportivo Cacereño al I Campeonato Internacional de fútbol en las categorías infantil y cadete de primer año organizado por la Corporación Municipal de Cascais y celebrado en esta ciudad, Estoril y Sintra.

La primera impresión que nos causaron las instalaciones que poseen nuestros vecinos portugueses fue de sana envidia, porque tendrían que ver ustedes los campos de fútbol que tienen. Campos de fútbol de suelo sintético o como otros llaman de césped artificial, junto a unos vestuarios impolutos, equipados con bancos, perchas, taquillas, unas maravillosas duchas de agua caliente...

"¡Madre mía, qué campos, y nuestros chavales corriendo por esas verdes alfombras sintéticas! ¡qué torpones corriendo!", decían algunos padres cacereños de los allí presentes. Otros decían "¡cómo no van a ser torpes si este tipo de suelo es la primera vez que lo pisan y están tan acostumbrados al patatal de los campos de Pinilla que no saben jugar!". Y por fin otros decían "¿somos tan pobres los cacereños que no tenemos ni siquiera dinero para hacer estos campos?".

Quiero decirle lo siguiente a los poderes públicos regionales, provinciales y locales: ¿saben ustedes cuánto costaría un campo de césped artificial? Yo me he tomado la molestia de preguntárselo a las autoridades portuguesas y me respondieron que alrededor de 300.000 euros, 50 millones de pesetas.

¿Hasta cuándo los tercermundistas campos de Pinilla? ¿Hasta cuándo las obsoletas instalaciones deportivas de nuestra hermosa ciudad? ¿Tanto quebranto económico les causarían a las arcas públicas 300.000 euros? Hay que tener en cuenta que el mantenimiento es bastante más económico.

Y no es modo alguno demagogia que si queremos que nuestros hijos tengan una juventud sana, apartados de esa lacra social que es la droga, hay que ofrecerle buenas instalaciones para hacer deporte y puedan crecer física y psicológicamente sanos.JUAN LUIS ESPADA. Cáceres

Respuesta a laAD Santa Bárbara

A la junta directiva de la AD Santa Bárbara de Cáceres (en respuesta a su carta publicada el día 5 de marzo en EL PERIODICO EXTREMADURA):

Ante todo no quiero generar ninguna polémica entre vuestro club y nosotros. Somos una escuela deportiva que representa a más de una centena de chavales que tiene muy claros sus objetivos: que se diviertan y convivan a través de la práctica de la actividad física deportiva en un ambiente saludable. Creo sinceramente que se va consiguiendo con el esfuerzo de muchas personas.

El sábado pasado, día del encuentro vuestro entrenador nos dio los buenos días haciendo revisión de fichas, algo que, según él, se hace siempre, y que es la primera vez que lo veo en ésta categoría. Luego pudimos comprobar el trato tan "formativo" que él mismo tenía con los chavales de vuestra asociación deportiva, voceando, gritando, insultando... como si fuera a ganar la Copa de Europa por lo menos.

Cuando iba perdiendo comprobó un detalle. Por lo visto hay una norma, y asumimos nuestra culpa por no conocerla lo cual no nos exime de culpa, de que deben jugar todos los chavales inscritos en el acta, por eso hay gente que no inscribe nada más que los que cree que deben jugar y por eso la AD Santa Bárbara dejó a chavales sin jugar. Lo cierto es que nunca en la gran cantidad de encuentros que ya se han disputado ningún árbitro nos lo ha advertido ni teníamos conocimiento de que en ésta competición existiera, la cual nos alegraríamos de que se cumpliera siempre.

Hemos consultado al comité de árbitros y nos ha aclarado que el colegiado que dirigió el encuentro actuó correctamente en todo momento.

Lo que no es lógico es el comportamiento que se tuvo delante de los niños. No me pareció que la intención fuera la de convivir. Nuestra idea es la de recibiros con los brazos abiertos a que conozcáis nuestro "bonito pueblo".

¿Qué habría pasado si el resultado hubiera sido 0-14? Una pena.DAVID G. CHAVEZ. Dinamizador deportivo de la Mancomunidad Puente Romano de Alcántara y director de la EMD Alcántara