El entrenador del FC Barcelona, Josep Guardiola, ha emplazado a sus jugadores a que sean ambiciosos en la final de la Liga de Campeones contra el Manchester United, el próximo miércoles, pues de lo contrario considera que el equipo barcelonista "no tendrá opción".

Josep Guardiola ha atendido a los medios informativos en la sala de prensa del Camp Nou en una multitudinaria conferencia como nunca antes se había visto en la instalación, donde se dieron cita 230 acreditados en un acto en el que el club catalán estableció un límite de acceso.

El preparador barcelonista recordó la mentalidad con la que afrontó el partido del Bernabéu contra el Real Madrid, cuando voces incluso dentro de la entidad catalana adoptaron una pose laxa, al dejar entrever que, si el Barça perdía, no pasaba nada porque mantenía el liderato.

"Me acuerdo del Bernabéu cuando se decía que no pasaba nada si no ganábamos, porque seguíamos líderes. Intenté convencer a la gente y lo hablé con los jugadores de que sí que pasaba mucho. Pues esto es lo mismo. Si vas con la sensación a una final de la Champions contra el probable mejor equipo del mundo, como el Manchester United, y vas con la sensación de que ya hemos hecho una buena temporada, y pase lo que pase, no sucederá nada, pues habrá el 110% de que no ganemos", razonó.

Guardiola, que bromeó al dejar entrever que si gana el trébol (Liga, Copa y Champions) se irá a su casa, añadió: "No sé si nos encontraremos otra vez ante un reto igual. O se va con ambición sí o sí, o no habrá opción. Ha ido bien haber ganado la Liga hace días, la hemos saboreado y digerido. Iremos a mostrar al mundo lo que hemos hecho: coger el balón y a apretar a Van der Sar".

BAJAS IMPORTANTES Para el técnico barcelonista, se presenta como un quebradero de cabeza las bajas que se han ido amontonando en las últimas semanas (Abidal y Alves, sancionados: Márquez, Henry e Iniesta, lesionados) y que le pueden afectar para la final, a pesar de que los dos últimos aún tienen opciones de ser alineados. A este respecto, Guardiola advirtió que si no se pueden entrenar ambos a partir del lunes, será difícil que puedan jugar la final.

"No tengo muchas opciones. Saldremos con once", bromeó el entrenador catalán, que recordó que el problema físico no sólo depende de los jugadores, sino de su fisiología, "que es la que manda. Aún tengo fe en que nos puedan echar una mano".