La Policía Nacional de la comisaría de Don Benito-Villanueva de la Serena realizará detenciones en los próximos días con motivo de los incidentes protagonizados por varios aficionados del Deportivo Don Benito al término del partido contra el Santa Eulalia. Según aseguraron fuentes policiales, ya hay varios seguidores identificados y la policía judicial trabajará con las imágenes de las cámaras de televisión para tratar de identificar al resto, aunque --reconocen-- será una labor que lleve varios días.

Los incidentes se produjeron cuando aficionados procedentes en su mayor parte de la grada de preferente saltaron al campo de fútbol al término del partido con la intención de agredir al trío arbitral, al considerar que su arbitraje había perjudicado al equipo local. A pesar de los esfuerzos de la Policía Local y Nacional, no pudieron impedir que algunos llegaran a agredir al árbitro al que tuvieron que escoltar hasta el túnel del vestuario. Durante el corto trayecto, incluso los agentes esgrimieron sus porras. Una vez en la boca del túnel de vestuarios, efectivos de la Policía Nacional cerraron la entrada valiéndose de escudos de protección.

Incluso el concejal de Deportes, el presidente del club y el propio alcalde bajaron de la presidencia para tratar de calmar los ánimos de los aficionados; aunque no pudieron evitar que la luna trasera del autobús del Santa Eulalia terminara rota.

Con los ánimos desbordados, llegaron refuerzos policiales; dos horas después del término del partido el trío arbitral abandonó el Estadio Municipal escoltado.

Incidentes que ya se anunciaban cuando la Policía Nacional y un aficionado ubicado en las vallas junto a las pistas de atletismo se enfrentaron poco antes del fin de la primera parte. Y cuando el público enfurecido por las decisiones arbitrales contrarias a los intereses del Don Benito, increpaba desde las gradas al trío arbitral.

Un espectáculo injustificable aunque el colegiado rompiera la ilusión de los 4.000 aficionados que acudieron al Estadio Municipal. Una imagen irreconocible que se piensa que no puede repetirse en una de las mejores aficiones de Extremadura.