En el AVE, de vuelta del Campeonato de España de atletismo donde se ha colgado la medalla de bronce en la prueba de 3.000 metros obstáculos, Tere Urbina (Zorita, 20 de marzo de 1985) aún piensa en la carrera de la noche del sábado. Y sigue un poco «cabreada». Salió a por todas desde el principio, buscando la mínima para el Mundial que la semana que viene comienza en Londres. Quizás quemó las naves demasiado pronto. Esa es la duda que le queda. Al final no consiguió la mínima, ni tampoco el título de campeona de España. «Si la carrera fuera ahora la plantearía de otra forma; fue un ‘suicidio’», se sincera la cacereña, que aún no ha descartado del todo estar en el Mundial. No tiene la mínima (9.42:00, ella hizo el sábado 9.58:76), pero por ranking aún podría entrar. Entre hoy y mañana lo sabrá. Quien sí estará, seguro, es el marchador Álvaro Martín.

Tere Urbina no sabe si empezará ya sus vacaciones y o tendrá que retrasarlas un poco, que es lo que quiere. De lo que sí está segura es de que «hay Tere para rato. Todavía me queda muy cuerda, sobre todo siendo fondista». Un par de años más en los obstáculos y su futuro pasa después por la ruta, explica ella, que pase lo que pase con el Mundial cree que su temporada ha sido muy buena. Eso sí, ir a Londres «sería una gran guinda».