El Barcelona afrontará, mañana martes, su hora la de la verdad, el momento decisivo que puede marcar toda la temporada, porque tan sólo la victoria ante el Werder Bremen le evitará convertirse en el primer defensor del título que no pasa la fase de grupos de la Liga de Campeones. La sexta jornada llega sin que aún tengan nombre seis de las dieciséis plazas de la próxima ronda. La más llamativa es la que afecta al Barcelona, por ser el campeón y el equipo que parecía marcar el rumbo, pero tampoco ha aclarado su camino el Arsenal, subcampeón, ni el Manchester, que se veía clasificado hace dos jornadas.

En el grupo A, con el Chelsea clasificado, el Barcelona juega la primera final, porque no le sirve más que el triunfo, ante un conjunto que ya estuvo a punto de derrotarle en el encuentro de ida, en el que sólo evitó el revés un gol de Lionel Messi, en el minuto 89. Consciente de la importancia del encuentro, el técnico barcelonista, el holandés Frank Rijkaard, reservó a Ronaldinho ante el Levante. El Barcelona, además, recupera al mexicano Rafael Márquez, que puede ser una pieza clave ante Miroslav Klose, el máximo goleador de la Bundesliga (10 goles en 14 partidos).

El inicio

En un grupo muy complicado, completado por el dominador Chelsea y con el Levski Sofía de comparsa, los azulgrana se complicaron su futuro con el empate cedido en el Camp Nou ante el Chelsea. En aquel partido, los catalanes dominaban por 2-1 y encajaron el empate en el tiempo añadido, en una acción de Didier Drogba.

Después de las victorias del Werder ante el Chelsea en Alemania (1-0, Mertesacker) y del 0-2 del Barcelona en Sofía; todo se decide mañana martes en el Camp Nou. Para los azulgrana supondría un gran mazazo quedar fuera de la Champions en esta fase, tanto por prestigio, como económicamente, según se ha señalado en estos días.

Sin embargo, el equipo está animado. Confía en sacar adelante el envite ante los alemanes, está seguro de su fortaleza, apuesta en que el mejor Ronaldinho, descansado después de no haber jugado ante el Levante, vuelva a ser el líder de los últimos partidos, pero respeta al Werder.

A diferencia de Rijkaard, el entrenador alemán Thomas Schaaf no reservó a sus titulares en la victoria ante el Hertha de Berlín (3-1). Unicamente, es duda Baumann, que no pudo jugar ante los berlineses.

En el grupo B, la incógnita es quién ocupará la primera plaza, si Bayern o Inter. Ambos se enfrentan en Múnich, donde a los de Magath, que tienen dos puntos de ventaja, les sirve el empate.

Resuelto

Todo está decidido en el grupo C, con el Liverpool líder y el PSV Eindhoven segundo, mientras que en el D, al Valencia no le resta más que encomendarse a la providencia para evitar más lesiones en su visita al Olímpico de Roma, donde los locales sí se juegan el segundo puesto, que podría arrebatarle el Shakthar, si los de Luciano Spalletti no puntúan ante los valencianistas y los ucranianos vencen a domicilio al Olympiacos. Como en el caso del Valencia, el Madrid viaja a Kiev con la intención de reservar fuerzas en una semana que concluirá con su enfrentamiento ante el Sevilla, en la Liga, mientras que el líder del grupo E, el Olympique, cierra la fase con el aliciente de mantenerse invicto, ante el Steaua.

Los grupos F y G, por el contrario, aún ofrecen esperanzas a seis de los ocho equipos. En el primero, el Manchester, que hace dos jornadas tenía pie y medio en la siguiente ronda, debe por lo menos puntuar en Anfield ante el Benfica. No será sencillo, porque una victoria mete en octavos al equipo lisboeta. El gran beneficiado de esta situación puede ser el Celtic, que con un empate en Copenhague, contra el conjunto más débil del grupo, superará la fase de grupos.

El grupo G presenta otro de los partidos estrella, el Oporto-Arsenal. El empate mete a ambos en la siguiente ronda.