Uno que se quedará con toda seguridad, Jaime Soto, y otro que tiene que ganarse el puesto, Pablo Gállego. Ese es el estado de las pruebas de futbolistas que realiza el Cacereño para intentar ir completando su plantilla.

Soto ha convencido al cuerpo técnico. Se valora mucho su polivalencia y el hecho de que pueda actuar en varias posiciones en ataque. Además, cubre una de las obligatorias fichas de sub-23. El club verde anunció ayer que el sevillano se queda.

También tiene esas características de juventud y vocación ofensiva Pablo Gállego, el oscense sobre el que ha habido versiones contradictorias. La oficial es que también está a prueba y que en unos días Aitor Bidaurrázaga y su ayudante, Tomás García Calvo, decidirán. Sin embargo, el jugador habría manifestado privadamente que había viajado desde su tierra natal, Huesca, para únicamente para firmar y quedarse.

La primera oportunidad para verle en acción será el próximo viernes en el triangular que tendrá lugar en Arroyo de la Luz con el equipo local y el Club Deportivo Badajoz.