Preocupación en el Cáceres Patrimonio de la Humanidad. Su base titular y uno de los grandes líderes del equipo, José Antonio Marco, lleva lo que va de semana sin entrenar por unas inesperadas molestias en un pie.

El jugador está siendo sometido a distintas pruebas en Asisa para decidir exactamente lo que le ocurre, pero las sensaciones no son nada positivas por el momento. Por pura prudencia se ha decidido que no se ejercite y además podría faltar al choque del sábado en la pista del Marín Peixegalego, en cuyo caso la responsabilidad en la dirección de juego quedaría en el joven Guillermo Corrales --que hasta ahora está cumpliendo con su función-- y también en Ben Mockford. Habitualmente escolta tirador, en la selección británica ha sido alineado a veces como base.

Precisamente Corrales acudirá hoy a que le pongan una funda en el diente incisivo superior que se rompió en el choque frente al Araberri en una acción fortuita.

Dejando a un lado la cuestión de Marco, el claro triunfo del pasado sábado (100-57) ha insuflado nuevos ánimos al Cáceres, que afrontará el viaje a Galicia con la máxima seriedad: partirá el viernes a la hora de comer en autobús cuando la temporada pasada lo hizo la madrugada antes y en furgonetas.