El Gobierno de Extremadura ha hecho público el proyecto elaborado por los organizadores del World Pádel Tour 2015, que iba a celebrarse en el Anfiteatro Romano de Mérida, y sobre el que la Comisión Ejecutiva del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida aprobó "emitir informe favorable condicionado".

El Ejecutivo extremeño dice que respeta la opinión particular de algunos de los 22 técnicos del consorcio, pero demuestra "con documentos que sí ha existido en todo momento el seguimiento técnico que requiere un evento de este tipo".

El Gobierno extremeño ha insistido en que el proyecto del World Pádel Tour es "un proyecto modélico" que cumplía "todas las condiciones" impuestas por la Comisión Delegada del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida, "acotando todo el montaje a la zona de la arena del anfiteatro y sin afectar en ningún momento al entorno patrimonial".

La Comisión Ejecutiva aprobó por unanimidad en su reunión del 11 de febrero de 2015 "emitir informe favorable condicionado" a la celebración del World Pádel Tour 2015 en el Anfiteatro Romano de Mérida, según el cual, no podría celebrarse el acto sin la autorización de la Comisión Delegada de la entidad.

Esta concedería la autorización una vez que se aportase por el promotor del acto el proyecto o memoria donde se detallasen todas las instalaciones que se pretendían utilizar, plano de situación de las mismas, actividad a realizar dentro del recinto...

Según la Junta, la Comisión Delegada había elaborado "un riguroso protocolo de seguridad" que ya estaba incorporado al proyecto que la empresa organizadora había hecho llegar al Consorcio de la Ciudad Monumental y que se adjunta en un documento en la nota.

Este protocolo incluía que las gradas supletorias no podían ir ancladas ni recostadas en las gradas originales del monumento y que la pista deportiva se instalaría en el foso de la arena, sobre un escenario que restablezca la cota de uso del suelo del Anfiteatro.

El público accedería por los vomitorios que se utilizan en la actualidad y que están perfectamente acondicionados, y la maquinaria pesada tenía vedado el acceso, por lo que el material necesario se instalaría por medio de una grúa externa.

Todos los trabajos de montaje y desmontaje se llevarían a cabo bajo la supervisión de los técnicos del consorcio, y durante la celebración del torneo, la organización tenía que disponer de personal suficiente que asegurase que el público respetara los lugares no accesibles del monumento.

Además, en el escrito de la Comisión Ejecutiva del Consorcio se establecía que de cada entrada vendida por el promotor de World Pádel Tour, un euro iría destinado a la entidad emeritense.

Las estimaciones preveían la afluencia de en torno a 10.000 espectadores durante los días de la prueba y una repercusión económica de en torno a dos millones de euros de euros, tal y como ha recalcado el Gobierno extremeño.