Ha anotado los tres últimos goles del Cacereño y está feliz, muy feliz. También por haber superado la segunda lesión de la temporada. Se ha perdido muchos más partidos de los que hubiera deseado Kevin, pero ha retornado a lo grande. Un tanto al Badajoz que supuso el 1-3 y los dos del líder al Azuaga, decisivos en el triunfo por 2-1, adornan su mejor momento. Su pensamiento global es diáfano: ser campeones. Y, pese a los cinco puntos sobre el Badajoz, dice que nada está decidido ya. «No podemos relajarnos ni en los entrenamientos», afirma gráficamente el delantero.

«Todos los goles que meto son muy especiales. Vivo por y para esto y considero cada tanto que hago como una recompensa al trabajo», dice el hispano-argentino, quien dice que no se ha puesto cifra alguna para el final de la temporada. «Yo no me pongo límites. Soy de la ideología del paso a paso, estoy convencido del todo llega», añade.

Y tanto. Su propio entrenador, Adolfo Muñoz, ya dijo el pasado domingo que se alegraba especialmente por Kevin «porque el gol es la medicina del delantero». El protagonista, que pese a sus ausencias suma nueve tantos esta temporada y es el máximo artillero del Cacereño por delante de Nando Copete (8) y Martins (7), dice que agradece «mucho» las palabras del técnico verde. «Me da mucha confianza siempre y concuerdo al cien por cien con lo que dijo. Los goles son medicinas en estos casos, sí».

Kevin dice que lo importante no es el que él marque, sino el propio equipo. «Ahora es fundamental que podamos volver a tener la plantilla completa y que nos respeten las lesiones», añade el delantero.

«Me estoy sintiendo bien, gracias a Dios. Con confianza y sensaciones positivas, que es fundamental para cualquier jugador y más todavía para un delantero. Me encantaría ser campeón y trabajamos desde el inicio de temporada para poder serlo o pelear hasta el final, pero nos quedan doce jornadas muy difíciles, en las que nos jugamos muchas cosas, tanto nosotros como nuestros rivales; entonces no podemos relajarnos ni en los entrenamientos», reflexiona con contundencia.