REAL SOCIEDAD: Westerveld; López Rekarte, Jauregi, Schürrer, Aranzabal; Xabi Alonso, Aranburu, Karpin, Barkero (Lee, min. 60); De Paula (Nihat, min. 60) y Kovacevic.

OLYMPIACOS: Katergiannakis; Kafes (Gonias, min. 80), Venetidis, Stoltidis, Karembeu; Mavrogenidis (Pantos, min. 74), Kostoulas, Georgiadis, Anatolakis; Djordjevic y Giovanni (Choutos, min. 65).

GOL: 1-0, min. 79: Kovacevic, de penalti.

ARBITRO: Erik Fisker (Dinamarca). Amonestó a Aranburu, Anatolakis, Djordjevic.

INCIDENCIAS: Alrededor de 2.000 aficionados griegos en las gradas.

La Real Sociedad inició con buen pie su andadura en la Liga de Campeones al ganar, con gol del yugoslavo Darko Kovacevic, a un mediocre Olimpiakos que sigue arrastrando una pésima estadística, ya que no conoce la victoria en Champions fuera de su feudo en todas sus participaciones.

Los donostiarras pagaron de inicio su falta de madurez en esta competición, comenzaron muy nerviosos, a merced de un Olimpiakos que hacía daño en sus llegadas por la banda izquierda.

La Real mejoró en la segunda mitad con la simple presencia de Nihat correteando por la banda en los ejercicios de calentamiento, lo que levantó el ánimo de una afición confundida hasta entonces.

El regreso al equipo del delantero turco, alineado por primera vez junto al coreano Lee Chun, dio mayor velocidad y mordiente al ataque guipuzcoano, Olympiakos quedó encerrado en su campo y comenzó a sufrir las embestidas de los blanquiazules. El único gol del partido vendría en el minuto 79 cuando Kovacevic fue trabado dentro del área de forma muy inocente y el ariete serbio no desaprovecharía la ocasión al transformar él mismo la pena máxima que permite sumar tres puntos.