Una de las preocupaciones del nuevo Cáceres Club Baloncesto será reunir los avales suficientes para poder jugar en la Liga LEB la próxima temporada. Su organizador, la Federación Española de Baloncesto, pide una cantidad de 450.000 euros (75 millones de pesetas) a modo de fianza para acceder a la segunda categoría.

Los primeros contactos entre ambas partes están resultado aparentemente positivos. A la federación le interesa tener una ciudad como Cáceres en su competición estrella y al club busca el mayor número de facilidades posible para conseguirlo. De hecho, hasta ahora la fórmula legal que se está adoptando para que se pueda heredar la plaza en LEB del Basket Cáceres SAD --cuya desaparición es inminente a partir del 1 de julio-- va bien encaminada.

La cuestión del aval es más espinosa. La FEB no parece dispuesta a perdonárselo a nadie, sobre todo teniendo en cuenta que la desaparición de clubs vinculados a la LEB por motivos económicos está siendo más o menos habitual en los últimos años. Sondeos del Norte o Cajasur Córdoba son dos ejemplos de ello y pueden seguirles Drac Inca y Ourense, que de momento no pueden asegurar que la próxima temporada vayan a salir en la categoría de plata por el catastrófico estado de sus cuentas.

En todo caso, el Cáceres está preparando un proyecto ambicioso cuyo presupuesto alcanzaría al menos los 1,2 millones de euros (200 millones de pesetas), muy por encima de la media LEB de la última campaña.

PRESENTACION DE ÑETE BOHIGAS

En el club se piensa pues en una plantilla que está arriba. Los primeros pasos ya los ha dado su entrenador, Ñete Bohigas, que ha contactado con varios de los mejores jugadores de la competición 2002-2003.

Esta misma mañana (11.00 horas) el técnico será presentado oficialmente en el pabellón multiusos. Hay expectación por saber cuáles serán sus propuestas y su discurso.

Bohigas estudia también quiénes serán sus colaboradores directos. Ha escogido a Angel de Pablos como ayudante mientras espera instrucciones del club para confirmar a Juan Sarratea (enfermero deportivo), José Carlos Dómine (utillero) y Lázaro García (preparador físico).