La marea azul, que ayer llenó el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe por primera vez desde su ascenso a la máxima categoría, vibró con una remontada épica frente al Barcelona.

El modesto equipo madrileño afrontaba un encuentro muy especial, fuera cual fuera el resultado final, pero ni siquiera el 5-2 del partido de ida, aparentemente definitivo, restó ilusión a la afición azulona, que acudió en masa al Coliseum Alfonso Pérez.

Ya en el estadio, antes del inicio del choque, el vídeomarcador alentaba la esperanza de los seguidores locales, con los goles subiendo poco a poco al marcador hasta el 3-0 y con un mensaje por debajo: "¡Es posible!". Y lo era, pero antes del partido parecía más una utopía que una realidad factible ante el potencial azulgrana.

Los incesantes ánimos de la grada se intensificaron con las primeras ocasiones getafenses y, sobre todo, en los minutos previos al descanso, cuando llegaron dos goles, el primero con un potente disparo de Javi Casquero (m. 37) y el segundo por medio de Dani Güiza (m. 42).

Alegría total

Y la afición estalló, creyó el mensaje de la remontada y en la posibilidad de jugar la próxima final de Copa del Rey en el estadio Santiago Bernabéu. Lo demostró todo el estadio con un cántico: "Sí, sí, sí, nos vamos a Madrid".

La gran ovación al final de la primera parte dio paso al descanso, del que los jugadores regresaron con el sonido de la megafonía, en la que se escuchaba ese "¡a por ellos, oe!, ¡a por ellos, oe!", popularizado hace unos meses por la selección antes del Mundial de Alemania.

Y el Getafe salió a por el Barcelona. Incluso tuvo la oportunidad de equilibrar la eliminatoria, en dos acciones de Güiza despejadas por Albert Jorquera.

La marea azul prolongó su sueño --la pesadilla para el Barcelona-- hasta convertirlo en realidad con dos goles más, uno de Vivar Dorado y otro de Güiza en cinco minutos, con poco más de un cuarto de hora para la conclusión y con la final de Madrid y esa clasificación casi imposible en el bolsillo.

Y, al final, los jugadores del Getafe dieron la vuelta al campo para festejar su proeza. Era posible. Ya lo decía el vídeomarcador antes del partido. Y lo fue. Otra página histórica para el modesto Getafe, que tendrá continuación en la final de la Copa del Rey del próximo 23 de junio. Espera el Sevilla.