La vallisoletana Mayte Martínez se regaló la mejor marca de su vida (1:57.62) y a España la segunda medalla en los Mundiales de Osaka con una corajuda reacción en la final de 800 metros, que coronó como nueva reina a la keniana Janet Kepkosgei, vencedora con el mejor registro mundial del año (1:56.04).
La medalla de bronce de Mayte, que sigue a la de plata que consiguió Paquillo Fernández en 20 km. marcha, cubrió con un piadoso velo el decepcionante décimo puesto de Mario Pestano en la final de disco y puso al equipo español en el camino de cumplir su objetivo mínimo de tres metales que se había propuesto la Federación Española de Atletismo.
La voluntad indomable de Mayte Martínez quedó de manifiesto una vez más en una carrera que lanzó a ritmo infernal Jepkosgei desde el disparo de salida con un primer esprint que tomó desprevenida a la discípula de Juan Carlos Granado.
Al toque de campana Jepkosgei, que corría al estilo Wilson Kipketer, en cabeza de principio a fin, cruzó la línea en 56.16. Mayte había logrado en ese punto aferrarse al rosario de corredoras que dejaba por detrás la africana, de manera que, al desembocar en la recta final, estuvo en condiciones de solicitar a sus piernas lanzar su esprint. Martínez fue recogiendo cadáveres, pisando el acelerador a tope, hasta superar a la rusa Olga Kotlyarova, el último obstáculo para llegar al podio. Después de su séptimo puesto en Edmonton 2001 y su quinto de Helsinki 2005, la vallisoletana ha vuelto a ganar dos puestos para colgarse ya su primera medalla en competición universal.
Hasta ahora la vallisoletana había brillado en competición europea: fue subcampeona al aire libre en Múnich 2002 y en pista cubierta en Madrid 2005.
La campeona de España está cada vez más cerca del viejo récord de España de Mayte Zúñiga (1:57.45 del año 1988.
La final masculina de 3.000 m. obstáculos recuperó la imagen aguerrida de Eliseo Martín, el héroe del Mundial de París 2003 con su insólita medalla de bronce, que en Osaka también ha sido el primero de los finalistas nacidos fuera de Africa.
En una carrera disputada con 30 grados de temperatura al ritmo que marcó el sueco de origen somalí Mustafá Mohamed, Eliseo Martín estuvo valiente desde la salida, pasó apuros a media prueba y volvió a la carga en las dos últimas vueltas para llegar séptimo en su mejor marca de la temporada (8:22.91).
Mario Pestano experimentó una de las mayores decepciones de su carrera al clasificarse décimo en la final de disco con un pobre lanzamiento de 62,70.
Hoy, a las 15.05, se celbrará la final de los 1.500 metros masculinos, con Higuero, Casada y Gallardo luchando por medalla.
