La derrota del pasado domingo en Puertollano ha hecho mucho daño en el club porque se entiende que la actuación del colegiado madrileño Pizarro Gómez perjudicó al equipo. El propio entrenador, Fabri González afirmaba indignado que "no tenemos nada que hacer, considero que el Puertollano no nos superó, lo ha hecho el árbitro".

Las quejas vienen motivadas por cómo se produjeron los dos goles manchegos, en el primero por falta previa a Carlos Rubén y en el segundo por obstaculizar al cancerbero Orlando. Pero además el enfado fue mayor al recoger el delegado de equipo el acta del encuentro en el que se reflejaba que Chupri había sido expulsado por decir "vaya robo", algo que no profirió el jugador directamente al colegiado, según el club, que afirma que llegó a reconocerle al delegado romano que se había "calentado" en la jugada y por eso le expulsó.

El Mérida va a intentar que la roja se transforme en amarilla, ya que desde el gabinete jurídico del club se entiende que "vaya robo" no es una frase merecedora de roja directa. En el caso de que prospere, el lateral del Mérida tampoco podrá estar el domingo a las 17.00 frente al Ecija porque sería la quinta amarilla. En el caso de las dos tarjetas que vio Sabino por dar el balón con las manos en sendas ocasiones, el club está esperando tener el vídeo para demostrar que en la primera ocasión el esférico dio en la cabeza, como mantiene el futbolista.