El Badajoz vuelve a ponerse a cuatro puntos de la salvación después de desaprovechar su enésima oportunidad de dar un paso de gigante en sus aspiraciones de permanencia. Sin embargo, los pacenses buscan una lectura positiva de su empate del pasado domingo ante el Terrasa. Por un lado, que han sumado siete puntos de nueve posibles y por otro, que restan 15 puntos en juego y todo puede pasar.

Aún así, el técnico del Badajoz, Paco Miranda, reconoció que "nos faltó un poco de suerte porque faltaban cinco minutos, estábamos con uno más y nos dio miedo tener tres puntos en el bolsillo por tercera vez consecutiva. En el primer tiempo lo hicimos bien pero en el segundo no supimos hacerlo".

Cuestionado por el aspecto físico, Miranda expuso que "hay jugadores que pueden estar mejor que otros y además es posible que algún futbolista no esté en su mejor momento. Además hay problemas con el tema de las alergias, además de otra serie de problemas que impiden a algunos jugadores estar al cien por cien. Me refiero a la forma de entrenar poco antes de llegar yo".

REALISTA

El técnico albinegro argumenta que su equipo está aprendiendo una nueva forma de jugar. "Son seis semanas las que llevamos así y cada vez hacemos más minutos disciplinados y estando mejor. Me preocupaba si llegaríamos o no a tiempo. Yo hubiera firmado seguir con vida a falta de cinco jornadas. Siempre dije que esto era muy difícil y lo es. Llevar tres jornadas seguidas sin perder es importante. A pesar de que no hayamos ganado, seguiremos trabajando".

Mientras, a uno de sus máximos rivales, el Racing de Ferrol, le siguen saliendo las cuentas para conseguir la permanencia en la categoría.

Su entrenador, Luis César Sampedro, señaló que se necesitarían 48 puntos para la salvación, toda vez que habrán de producirse diversos enfrentamientos directos entre equipos que ocupan la parte baja de la clasificación.