Ya está sudando de lo lindo, inmerso en plena pretemporada, pero la de este año es diferente. Al fondo, se vislumbra una oportunidad única para seguir sobresaliendo en su equipo y esta vez, además, en Segunda División. David Rocha prepara a sus 30 años con el Nástic de Tarragona la que será la temporada de su estreno en la categoría de plata.

Afronta el curso plagado de energías después de haberse ahogado en la orilla en hasta tres ocasiones intentando el ascenso: "Había disputado ya cuatro playoffs consecutivos y me había quedado siempre a las puertas de jugar en Segunda División. Es un sueño cumplido, un objetivo que llevaba persiguiendo ya mucho tiempo".

La campaña pasada fue un fijo en las alineaciones del técnico Vicente Moreno, que apenas le dio descanso en el mediocentro. Tal fue el protagonismo que cobró que, incluso, fue capaz de anotar siete goles, destapándose en esa faceta: "Con el míster, el año y medio que lleva con nosotros, las sensaciones han sido inmejorables. Desde el primer día que llegó me transmitió mucha confianza y tanto el año pasado como este he tenido la suerte de jugarlo todo. Me ha sacado un rendimiento que hasta ahora no había tenido".

Va a cumplir su tercera temporada en el club catalán, con el que acababa contrato este año. Asegura que ya desde enero tuvo alguna oferta para salir. Finalmente, ha acabado renovando por tres temporadas: "A partir de enero, como acababa contrato, tuve alguna propuesta para firmar con algún equipo de Segunda División, pero yo tenía claro que donde quería estar era aquí en Tarragona. Sabía que si conseguíamos el ascenso podía tener la posibilidad de firmar un contrato largo, que era lo que buscaba y lo que había hablado con el club".

Confía en sus compañeros de cara a la dura temporada que se avecina. Han mantenido gran parte del bloque que consiguió la hazaña. Además, se están reforzando con nombres importantes: "Mantenemos prácticamente la base del año pasado. Nos hemos reforzado bien con jugadores jóvenes y algún que otro veterano como Iago Bouzón. Ahora también tenemos con nosotros a Achille Emaná que probablemente se quede". Se muestra ambicioso a la hora de plantearse el año, pero con cautela, sabedor de que lo primero es amarrar la categoría: "El primer objetivo que tenemos es la permanencia. Afrontamos la temporada con mucha ilusión, con ganas de disfrutarla y de dar mucha guerra, pero lo que queremos es asegurar la salvación pronto".

Sus 'ex'

Sigue día a día el presente del Cacereño, el club en el que se formó y que le sirvió de trampolín: "Ha sido una lástima lo de la mexicana, pero como siempre está Antonio Martínez Doblas para salir al rescate. Hay que ser realista: si no fuera por él, probablemente en Cáceres no habría fútbol". Considera vital que el club verde componga una plantilla larga para poder afrontar toda la temporada con garantías: "En los últimos años ha tenido momentos buenos en los que la gente se ilusionaba con llegar a un posible playoff , pero al tener una plantilla corta el equipo lo notaba demasiado", concluye.