"Estáis publicando cosas que no son ciertas. No leo la prensa para no clavarme un cuchillo", dijo ayer Nuria Fernández, la campeona de Europa de 1.500, después de declarar como testigo en el juzgado de instrucción número 24 de Madrid, que instruye el sumario de la Operación Galgo. Negó haberse dopado.

Lo mismo hizo Reyes Estevez, que declaró antes y salió del juzgado quitando importancia al alcance del escándalo de dopaje destapado el mes pasado. Ni uno ni otro estaban al tanto de lo que ayer publicaba la revista Interviú , que revelaba los calendarios de administración de sustancias y transfusiones de sangre que siguieron ambos cara al campeonato de Europa del pasado verano, recogidos en el sumario. Reyes, a sus 34 años, fue cuarto en 1.500. La revista desvelaba que, días después, acudió a un hospital porque le había salido un bulto bajo el ombligo, le dolía un testículo y su orina era de color marrón.

Otro testigo que declaró ayer, Eugenio Barrios, no participó en el Europeo pese a tener marca para hacerlo en 800, también fue a un centro hospitalario en octubre. También declaró ayer como testigo y negó haberse dopado.