Unas horas después de proclamarse campeón de la NBA por segundo año consecutivo, Pau Gasol buscaba un hueco para tomarse un respiro y asimilar su conquista. Dos apariciones en programas televisivos de máxima audiencia, entre ellos el show de Jay Leno, y varias reuniones de negocios que debía resolver antes de viajar a España llenaron ayer su cargada agenda. En medio, tuvo tiempo para atender a El Periódico y comentar sus sensaciones después de otro gigantesco paso en su carrera.

--¿Cómo se encuentra después de coronar otro reto profesional?

--Estoy totalmente exhausto, con muchas ganas de descansar y disfrutar del momento. No me queda nada de energía. No he podido dormir en toda la noche por tanta tensión acumulada y tanta felicidad.

--¿Hubo celebración especial?

--Lo celebré en familia, con una buena cena y poco más. Es lo que me apetecía. Estoy agotado y solo quería a mi lado a las personas más próximas a mí.

--En la victoria de los Lakers existía un componente histórico: los Boston Celtics, un séptimo partido de la final. ¿Lo ha podido disfrutar?

--En eso estoy: intentando digerirlo. Son muchas sensaciones y emociones intensas, sobre todo en el séptimo, en el que hubo mucho sufrimiento, trabajo, lucha. Y al final tocamos el cielo. Que fuera ante los Celtics le ha dado un plus emocional. Quizás no lo entendía tanto en la final del 2008; es como explicarle a alguien de fuera lo que significa para alguien de la cantera un Barça-Madrid. Pero la historia personal que vivimos, el pique que existía, me ha hecho disfrutarlo más intensamente.

--¿Qué es lo que más valora de este segundo título?

--Todo el trabajo, personal y colectivo, dedicado durante el año para llegar a este punto. La suerte de haber estado en esta situación y poder luchar para estar aquí. Eso para mí hace un par de años era absolutamente impensable.

--¿Está superando todos los sueños que podía imaginar desde que llegó a los Lakers?

--La ilusión y el objetivo cuando llegué aquí era ganar el anillo. Pero no puedo pedir más. Es un sueño que colma todo lo que podía imaginar, lo máximo en mi carrera deportiva. Es como estar en el cielo. He llegado a lo más alto que podía soñar. Para mí, la satisfacción y la realización es máxima.

--Puestos a desear, puede desear que no se acabe.

--Todo se acaba. También lo bueno. Por eso hay que aprovechar y vivir el momento a tope, porque nadie sabe que pasará el año que viene y como saldrán las cosas.

--El título de MVP fue para Kobe Bryant, pero por números usted también era un candidato al premio. ¿Se lo llegó a plantear?

--Estaba convencido de que se lo darían a él, así que no pensaba en eso. Solo en la satisfacción de la victoria. Los reconocimientos individuales son más anecdóticos que otra cosa. Si ganamos fue por el trabajo colectivo. Pero estoy muy contento por él. Lo admiro por lo que hace, por el liderazgo que aporta. Sin él, no habría disfrutado de todo esto. Le aprecio muchísimo y admiro lo que representa.

--La primera persona a la que Kobe le ofreció el trofeo cuando lo recogió fue a usted.

--Empezó a preguntar "¿Dónde esta Pau?" y me lo dio. Es un detalle muy bonito. Un reconocimiento a mi trabajo. En todas las entrevistas, repitió que no lo habría podido conseguir sin mí. No tenía porqué hacerlo.

--Es que su actuación ha estado a un nivel excepcional.

--Han sido unos play-off muy consistentes y productivos. Estoy super orgulloso de cómo he jugado.

--Mucha gente habla de una nueva dinastía de los Lakers en la NBA.

--No sé en qué punto empieza a considerarse así. Han sido dos títulos y tres finales consecutivas y por supuesto intentaremos seguir. Pero se han de mantener algunas piezas para el próximo año. La posición del entrenador es muy importante. También la renovación de Dereck Fisher porque aporta muchas cosas. Es el líder emocional del equipo.

--La continuidad de Phil Jackson está en el aire. ¿Qué supone el técnico para usted?

--Tendré una reunión con él en las próximas horas y por supuesto me gustaría conocer su idea. Supongo que todo el mundo le preguntará si sigue. Estar a su lado es todo un lujo. Es el entrenador más exitoso de toda la historia y nos aporta conocimiento y experiencia.

--Su asociación con Bryant, para muchos especialistas, tiene similitudes con combos de leyenda como el de Magic Johnson y Abdul-Jabbar.

--Yo no me atrevería a decir tanto. Suena muy fuerte que nos comparen con ellos o con Bird y McHale. Es verdad que nos compenetramos muy bien y que hemos conseguido dos títulos increíbles. Maravillosos. Pero las comparaciones no son justas.

--Afirmaba hace poco que este había sido un año complicado por aspectos extradeportivos. Sus padres tuvieron que desmentir su separación, usted fue objetivo de la prensa del corazón. ¿Cómo le ha afectado todo eso?

--Lo he llevado bastante bien. No lo puedes evitar, pero estoy preparado. No me interesa lo más mínimo airear mi vida privada. Creo que debería tener el derecho de protegerla. Pero desafortunadamente no hay una ley que la haga. Así son las cosas. Seguiré siendo discreto. Pero no soy invisible, aunque a veces me gustaría.

--En el pasado All Star se presentó con su novia a la cena oficial, ¿intenta darle un aire de normalidad a su relación?

--No puedes permitir que eso limite tu vida. Intento disfrutar todo lo que puedo de una vida normal.

--En alguna entrevista reciente, hablaba de que una de las cosas que echaba de menos en una carrera tan exigente es formar una familia.

--Esa entrevista fue antes de que conociera a Silvia. Y el comentario era porque tengo ilusiones como hombre y como persona. Me gustaría en un futuro tener una familia. Tener hijos. Son cosas importantes para mí. Pero no es fácil con una carrera tan exigente.

--Antes de la final de la NBA anunció su renuncia a la selección en el Mundial. ¿Le duele haber tomado esa decisión?

--Sí que me sabe mal. Para mí siempre es una gran satisfacción y orgullo estar con mis compañeros y luchar por las medallas. Ha sido una decisión dura, pero necesaria en este momento de mi carrera.

--En octubre, los Lakers visitan Barcelona para jugar un amistoso. ¿Qué espera de ese encuentro?

--Me hace mucha ilusión volver a mi ciudad, poder enseñarles a mis compañeros algunos sitios de Barcelona, pero también resultará realmente agotador, porque en apenas dos o tres días quieres hacer muchas cosas.