El exfutbolista brasileño Edson Arantes do Nascimento Pelé salió ayer del hospital de Sao Paulo, en el que fue sometido a una operación de urgencia por un desprendimiento de la retina izquierda, informaron fuentes médicas. Mientras tanto, Maradona continúa mejorando de su dolencia en un centro hospitalario de Buenos Aires.
Pelé, de 63 años, recibió el alta horas después de la intervención, pero, según los médicos, prefirió pasar la noche en el hospital Albert Einstein, del cual salió hoy por una puerta trasera para evitar a los periodistas.
Según la asesoría de prensa del hospital, la intervención fue un éxito y los oftalmólogos recomendaron a O Rei que guarde reposo durante diez días en casa. Personas cercanas al que para algunos es el mejor futbolista de todos los tiempos dijeron que Pelé comenzó a tener problemas de visión en el ojo izquierdo a comienzos de semana durante un viaje a Suiza, donde consultó un especialista que le diagnosticó el desprendimiento de retina y la necesidad de la operación. Pelé decidió regresar a Brasil y del aeropuerto de Sao Paulo fue directamente al hospital.
