Iván de la Peña, jugador del Espanyol, respondió ayer con dureza a las críticas de su técnico, Miguel Angel Lotina, sobre su actitud asegurando que no acepta bajo ningún concepto que nadie, "ni siquiera el entrenador" dude de su profesionalidad ni de su compromiso con el club. El jugador fue expulsado del entrenamiento del sábado "por no trabajar como un profesional", según Lotina, y ni siquiera viajó a Málaga para jugar en La Rosaleda, pero, lejos de suavizar la tensión, plantó cara al entrenador y mostró su cara más rebelde.

Tras reconocer que no ha hablado con Lotina para intentar limar asperezas, De la Peña quiso reforzar su argumento recordando que no se fue a otros clubs "cuando me daban el doble de dinero".