El Plasencia Galco se ha quitado un problema de encima. El ayuntamiento de la ciudad resolvió ayer acometer la compra de un marcador de cuatro caras para el pabellón en el que disputa sus encuentros de Liga LEB. El club incumplía la obligación de tenerlo desde hace tiempo y había sido amonestado por la Federación Española ya. El esfuerzo económico resulta importante y alcanza los 32.000 euros, algo más de cinco millones de las antiguas pesetas.

La junta de gobierno local acordó por unanimidad la adquisición, que había sido reclamada en repetidas ocasiones por el presidente del Plasencia Galco, Antonio Martín Oncina. En el acuerdo se incluye declarar la urgencia de la contratación, reduciéndose a la mitad los plazos de licitación y adjudicación.

La entidad espera tener el aparato para el arranque de la competición, aunque su suministro también necesitará un tiempo.

SATISFACCION En el Plasencia se ha tomado con alegría la iniciativa, a la que se había comprometido la alcaldesa de la ciudad, Elia María Blanco, al final de la temporada pasada, cuando la directiva fue recibida en el consistorio. Para el club estaba resultando incómodo recibir las advertencias de la Federación Española y las quejas de los equipos rivales.

Con el nuevo equipamiento, el pabellón da un paso adelante en su configuración. La instalación de más gradas --aunque el espacio físico disponible sea realmente limitado-- puede ser el próximo paso.