CANARIAS (22+25+24+13): Núñez (8), Cazorla (5), Juse García (21), Franco (19), Boozer (16) -cinco inicial-; Galván (2), Mayo (2), Blanco (7), Marrero (2) y Carlos García (2).

PLASENCIA (20+12+21+19): Canals (3), Juanmi Morales (22), Pérez (25), Lledó (9) y Jiri Okac (11) -cinco inicial-. También jugaron Robles (2) y Beltrán.

ARBITROS: Francisco Castillo y Míchel Pérez Niz (Canarias). Excluyeron con cinco faltas personales al jugador visitante Jiri Okac en el minuto 39.

INCIDENCIAS: Partido de la vigésimo tercera jornada de LEB-2.

El CB Canarias se impuso con una superioridad incuestionable al poderoso Plasencia, que llegaba a esta cita con el inmejorable cartel de segundo clasificado de la LEB 2, pero que en ningún momento supo dar respuesta a la velocidad del juego del conjunto local.

El equipo lagunero dio muestras de un gran poderío bajo tableros a pesar de la envergadura de Jiri Okac, y de la mano de Juse García y Javi Franco supo romper el encuentro antes del ecuador, para luego atajar con solvencia cualquier intentona de los visitantes de acercarse.

Lledó, por los visitantes, y García por los locales, consiguieron anotar los primeros triples, con lo que las diferencias nunca llegaron a sobrepasar los tres puntos, hasta que Javi Franco culminó un contragolpe que puso un parcial de 18-13 y que obligó a Ñete Bohigas a solicitar su primer tiempo muerto.

REACCION

Tuvo efecto esta pausa, ya que el Plasencia de la mano de un acertado Javier Pérez, se volvió a meter de lleno en el partido gracias a sus aceptables porcentajes desde el exterior (22-20).

Peores no le pudieron ir las cosas a los placentinos en el comienzo de la segunda manga, ya que al desacierto en el tiro se unieron varias faltas en ataque, lo que, sumado a un triple de Juse García, propiciaba la máxima ventaja para el Canarias (31-22).

Otra vez el técnico visitante intentó cerrar la herida con otro tiempo muerto, pero esta vez no sirvió para nada, ya que los jugadores del Canarias burlaban el planteamiento defensivo de su rival con suma facilidad, para frustración del Plasencia, como de muestra la antideportiva que le señalaron a un Okac muy gris.

Tras el descanso, al que se llegó con un claro 47-32, de nuevo el acierto de ambos equipos con sus respectivos quintetos marcó los primeros compases, lo que no fue óbice para que la diferencia se elevara a 20 puntos (56-36).

Morales asumió el mando a la desesperada para recortar, y lo logro, ya que con sus once puntos en el tercer cuarto acercó a los suyos hasta los nueve (63-52), pero todo se fue al traste con un nuevo parcial de 8-1, situando un 71-53. La reacción del Plasencia, que se puso a ocho puntos, no sirvió.