Ninguno falló. Hicieron un pleno total en Shanghái. Rafael Nadal y David Ferrer estarán mañana en las semifinales de la Copa Masters. No hubo que hacer cábalas ni desenfundar la calculadora. Uno y otro alcanzaron el objetivo de forma contundente al ganar, el primero, al serbio Novak Djokovic por 6-4 y 6-4 y, el segundo, al francés Richard Gasquet por 6-1 y 6-1.

Nadal y Ferrer deberán esperar hoy al final de la última jornada del Grupo Rojo para conocer a sus rivales en la penúltima ronda del torno que reúne a los ocho mejores del mundo. De momento saben el nombre de uno, el estadounidense Andy Roddick. La última plaza se la juegan el suizo Roger Federer, actual campeón, y el chileno Fernando González. El número 1 del mundo debe ganar a Roddick (12.30 horas, La 2) para clasificarse seguro. Si lo hace, será primero de grupo y se cruzará con Nadal. González, por su parte, está obligado a ganar al ruso Nikolai Davydenko (10.00, La 2) y esperar a que Roddick derrote a Federer. En este caso, el suizo quedaría fuera de semifinales.

TERCER DOBLETE De momento, Nadal y Ferrer han logrado un doblete que el tenis español solo había alcanzado en dos ocasiones. En 1998 en Hannóver, con Alex Corretja, que acabaría siendo el campeón, y Carlos Moyá, finalista; y en 2002, en Shanghái, con Juan Carlos Ferrero, finalista ante el australiano Lleyton Hewitt, y el propio Moyá.

Ayer, Nadal y Ferrer se desearon suerte antes de entrar a la pista del estadio Qi Zhong. Tenían muy claro lo que querían y cómo lograrlo. Había que ganar en dos sets. Sin dar resquicio a cábalas, sumas de sets o porcentajes de juegos ganados y perdidos. "Toca ganar y nada más", se habían concienciado.

Nadal fue el primero en conseguirlo, aunque tras ganar no tenía clara su clasificación porque aún dependía del resultado de Ferrer. Por eso, cuando el tenista alicantino fue al vestuario para felicitarlo por su triunfo, en broma le comentó: "Si pierdes el primer set, tira el segundo". Esa hubiera sido la única opción que hubiera tenido para clasificarse para semifinales en caso de derrota de Ferrer ante Gasquet. Nadal tardó 1 hora y 44 minutos en hacer su trabajo. Y lo hizo con menos apuros de los que podía pensar. Djokovic no estaba para batallas. El serbio, que ya había perdido con Ferrer y Gasquet, entró pensando más en las vacaciones que en otra cosa.

UN PUNTO ESPECTACULAR A pesar de eso, apenas luchó en el primer juego, que necesitó nueve minutos para ganar, y en el octavo del segundo set, cuando tuvo dos break points para igualar (4-4). Pero las dos veces Nadal le demostró que él sí estaba para luchar lo que hiciera falta.

Lo celebró como cuando gana en Roland Garros. Si Djokovic tenía alguna esperanza, se esfumó de golpe. Con 33 errores no forzados, tampoco podía el serbio esperar ningún milagro.

SIN AGONIA La alegría de Nadal sería total un par de horas después. "Solo pensaba en ganar. Lo que quería era estar en semifinales y estoy muy feliz de haberlo conseguido. Hoy he estado a un gran nivel", dijo tras saber que se había clasificado. Ferrer le evitó la agonía.

En 59 minutos y 59 segundos el tenista alicantino le evitó cualquier agonía y acabó con Gasquet, al que solo cedió un par de juegos. El partido no tuvo historia, y eso que Gasquet se jugaba también su clasificación: solo que hubiera ganado un set, lo habría conseguido.

Gasquet se sintió ridículo. "Ferrer ha jugado increíble y yo, horrible. Ha sido el mejor del grupo, más que Nadal, y si sigue así puede ganar el Masters", sentenció el tenista francés.