¿Cómo pasar de ser entrenador en la mejor liga de baloncesto europea a dirigir a una modesta selección de niños de 14 y 15 años? La respuesta la tiene Porfirio Fisac, que hace poco más de un año ascendía con el Bruesa, de San Sebastián, a la Liga ACB, y ahora ha aceptado la oferta de la Federación Extremeña para ser el entrenador del equipo cadete que representará a la comunidad en los próximos Campeonatos de España.

Fisac nació en Segovia hace 42 años y creció en Valladolid, pero respira en extremeño, como siempre recuerda él mismo. A la espera de alguna oferta de ACB o LEB, ha retomado el mismo trabajo que tuvo hace aproximadamente doce años, cuando dirigió a la selección extremeña alevín femenina.

Porfi , como es conocido en el mundo del basket, llegó a la región a finales de los 80 para jugar en Segunda División con el Cáceres CB. Después lo hizo con el Doncel, al que posteriormente entrenaría, continuando una gran historia de amor con Villanueva de la Serena.

Su carrera en los banquillos fue creciendo hasta encontrar su momento de gloria en Euskadi, aunque la aventura donostiarra en la máxima categoría no fue nada bien y acabó último. "Soy el responsable, pero no el culpable", dijo entonces.

Ahora, mientras medita, intenta mejorar el nivel de los mejores cadetes extremeños tras el ofrecimiento de Jesús Luis Blanco. Cree que hay buen material con el que trabajar, aunque se sigue viendo capacitado para entrenar a profesionales. "Mi sueño era entrenar al Cáceres", afirmó un hombre que, en junio del 2006, decía siguiente: "En este oficio un día estás en EBA y otro en la ACB".