Manolo Hussein, entrenador del Cáceres, comentó tras el partido que su equipo tiene todavía muchas opciones de salir del pozo en el que se encuentra y que la situación del conjunto verdinegro puede levantarse: "mentalmente es un varapalo, pero si alguno piensa que esto es un entierro, se ha equivocado de muerto. Quedan diecisiete jornadas y no encuentro motivo por el que no podamos ganar en Valladolid".

"El partido ha constado de dos partes bien diferenciadas. En la primera, no le hemos perdido la cara al partido, a pesar de las dificultades físicas de nuestro juego interior, y en la segunda, hemos estado en la misma línea, hasta el final del tercer cuarto", apuntó el técnico canario.

En su opinión, "tuvimos que rotar a los jugadores y ahí se nos fue la cabeza, con ataques muy precipitados. La diferencia se amplió porque nos fuimos del partido".

Hussein reconoció que Petrovic estuvo muy entonado, especialmente en el primer cuarto, donde tuvo "gran protagonismo en ataque" y, prosiguió, "se fue al banco porque el cansancio no le dejó estar intenso atrás". M. LAZARO