Objetivo cumplido. Por el mismo precio, un sonoro triunfo en la Liga de Campeones y la posibilidad de tomarse la revancha en un campo de ingrato recuerdo. Rafa Benítez se estrenó en partido oficial en España como entrenador del Liverpool y lo hizo ganando en Riazor al Deportivo (0-1) en un partido vistoso y elegante. Y en la distancia, aquel penúltimo partido de la campaña 98/99 que pudo significar la permanencia del Extremadura en Primera División, que comenzó ganando el cuadro azulgrana con Benítez en el banquillo y que derivó en empate y en una expulsión, la de Félix Carballo en el descuento, que marcó los acontecimientos posteriores (empate ante el Villarreal y promoción perdida ante el Rayo).

Benítez aún se acuerda de aquello "como me acuerdo de muchos acontecimientos decisivos en mi carrera deportiva. Y aquel lo fue. Habíamos trabajado mucho en ese Extremadura que llegó por segunda vez a Primera División y lo tuvimos cerca, muy cerca. Luego no pudo ser y ..." Junto a él, en la improvisada tertulia en uno de los salones del hotel Melia María Pita, de madrugada y tras la victoria ante el Deportivo del pasado miércoles, su inseparable Pako Aiestarán. "Merecimos quedarnos en Primera aquel año. Pero hubo demasiados cosas en contra", apunta el preparador físico. No se olvidan de Almendralejo y sus gentes y su vinculación con Extremadura sigue siendo consistente. "Dejamos muchos amigos allí y seguimos teniendo un contacto directo con ellos desde la distancia. Podría nombrar a muchos, pero me dejaría igual a alguno atrás y sería una injusticia", asegura Aiestarán. Rafa es de la misma opinión ya que "hasta mi hija mayor, Claudia, es de Almendralejo. Procuro estar bien informado hasta donde puedo de cuanto pasa allí. ¿De fútbol? Bueno, estoy al tanto de los resultados del Extremadura, hablo con Cisqui y saben que deseo lo mejor".

Cuatro más cuatro

La embajada española en el Liverpool está compuesta de dos cuartetos bien diferenciados. Por una parte está el de jugadores, con Josemi, Xavi Alonso, Núñez y Luis García, y por otra el de los técnicos, que forman junto a Benítez y Aiestarán el preparador de porteros, Otxotorena, y el ayudante de Rafa, Paco Herrera. Este último, afincado en Badajoz desde hace mucho tiempo, es un extremeño más a pesar de que no renuncia a su cuna barcelonesa. "Es una pieza básica en nuestro esquema y un auténtico fenómeno", asegura Benítez quien afirma que ha sido un gran acierto tirar de él a principios de temporada para completar el plantel. Pero hacía falta un resorte más, una vuelta de tuerca más en la que consolidar la conexíon extremeña en Anfield Road. Y la descubrimos en La Coruña el pasado miércoles. Trabajando desde España para el Liverpool está Luis Rodríguez Ardila. El que fuese jugador de Badajoz, Vasco Núñez, Llerenense, Puebla Patria, Montijo y Azuaga, y luego secretario técnico del Badajoz, es un estrecho colaborador de los reds . Aunque acepta a regañadientes hablar del asunto, porque la discrección tiene que ser la mejor arma en su trabajo, confiesa que "es un gran honor para una persona como yo trabajar para este club y esta gente".Y así, en la lluviosa mañana coruñesa del jueves, Benítez, con un pie en el autobús y con el objetivo cumplido da las últimas consignas:

"Dale un abrazo a Juan ´el Peonza´ y a Pedro, el cuidador del campo, y a José Luis Nieto, y a..."