12.30 del mediodía. Un par de empleados se afanan en acondicionar lo mejor posible la pista del pabellón Ciudad de Cáceres. Destaca el rojo, el color que distingue la candidatura de la ciudad como capital cultural para el lejano 2016. El piso es impregnado de una resina especial con sumo cuidado.

Debajo hay ya instaladas unas capas especiales para preservar el parquet, de modo que se pueda estructurar una tarima al efecto sin peligro a desperfectos. No es fútbol sala. Ni baloncesto. Será tenis. Será el Máster Nacional, que se disputa en Cáceres desde mañana y hasta el sábado. Son los pequeños y grandes detalles de lo que será el acontecimiento deportivo del año en Extremadura.

Hay calma chicha en el recinto. Apenas se percibe movimiento, solamente el olor a tinte. Comienzan a pintarse también las rayas de la pista. El director de eventos de la Federación Española, Xavi Fajardo, inspecciona los preparativos junto al coordinador local del acontecimiento y hombre clave en la llegada del evento, el exconcejal de Deportes Lázaro García.

"Para mí es un orgullo que se haya conseguido traer este torneo a Cáceres, ya que era muy complicado, ya que era muy goloso para otras ciudades que también lo querían. ¿Mi papel? Yo siempre he dicho que mi gran patrimonio, después de tantos años dedicados al deporte, son mis amigos, alguno de los cuales ha luchado para que esto pudiera ser posible". Lázaro García mira a la pista, atiende el teléfono y habla para este diario casi al mismo tiempo. Tiene mucho por hacer aún. Su dedicación es tal que en su propio trabajo de funcionario ha solicitado una excedencia para poder volcarse en el Máster.

"El éxito está asegurado. Los cacereños y los extremeños vamos a disfrutar; yo solamente he puesto mi granito de arena", apunta el exconcejal, que manifiesta sentirse también orgulloso de que "mucha gente, de un partido y de otro", le haya felicitado por la gestión que ha hecho posible la llegada del evento. "Por encima de todo, está Cáceres 2016", proclama García.