Ronaldinho deja su futuro en el Barcelona en manos de su hermano y agente, Roberto, después de que se haya publicado desde Italia que el Milán está cerca de hacerse con su fichaje. El brasileño llegó ayer a la Ciudad Condal tras alinearse con su selección. "A mí me toca jugar y es él (su hermano) el que habla de estas cosas", manifestó el delantero, quien detalló que espera que este asunto se solucione "lo antes posible".

El jugador admitió aunque entre sonrisas que no le había gustado que el seleccionador de Brasil, Dunga, le alinease con el número 7 --el 10 fue para Kaká--, para ampararse de inmediato en los tópicos de que "lo importante es jugar bien y marcar goles". Respecto a la probable convocatoria para la Copa América, que pondría en peligro su presencia en una hipotética final de la Copa del Rey, Ronaldinho confirmó que aún no ha hablado de ello con Dunga y que dependerá de cómo esté fisicamente.